El Remordimiento del Alfa: Asesinada por su Compañero
de Z
cámara de horrores pa
rgicas estaban alineadas en una bandeja de metal, brillando con un lustre mortal. Para los humanos, lar cuchillas recubiertas de plata para evitar
esa de operaciones, tembland
acía tictac. Quedaba u
, un nudo apretado y constrictivo. Mi corazón la
a acostada en una cama lujosa. Mi madre le estaba abrochando un collar alrededor de la garganta: el colla
llo desnudo. Sin co
vación. Miró a través del vidrio,
otón del inte
Pa
presionando el
? No pierd
-pregunté, mi voz tembl
ara que el alma encontrara a la Diosa Luna.
padre se torci
gano de esencia. No te estás muriendo. D
tón y se di
mente se derramaro
o era una enfermera. Era Simón. Se par
viera cómo estabas
sí? -s
esto termine... puedes mudarte del ático. La habitación
na jaula con mejor calefacción. Estaba haciendo prom
e suavement
de segundo, vi confusión en su mirada. Su lobo se estaba agita
lo -dijo,
ra una Beta, eficiente y fría. No sa
date -
La plata debajo de la sábana ddijo Petra a
sobre mi cara. Respiré h
zaba a desvanecerse, la ciru
la incisió
plata cor
l det
, colapsó bajo el trauma de la plata. El veneno, sintiendo la
aco gritó. Un to
iiiiiiii
ra-. ¡El ritmo cardíaco es ce
dolor. El ardor se det
a flo
utaban. Vi las venas negras extendiéndose rápidamente desde e
abó*,
ba, esperando una luz. Pero no había
. Pero todaví