Recetas robadas, amor traicionado
men
idos rotos. La ciudad, con sus luces parpadeantes y sus mentiras ocultas, quedaba a mis espaldas, un recuerdo amargo que
to. Un rincón romántico que habíamos descubierto en nuestros primeros años. Una vez, hab
me. Su abrazo, que antes me había parecido un refugio, ahora se sentía como una jaula. "Mi amor.
en el horizonte. "No podía faltar a
. Parece mentira." Su voz era un susurro íntimo, lleno de una falsa nostalgia. "Recuerdo la primera
uijarro en mi pecho
me engañó. "Y lo sigo siendo, Carmen. Lo prometo. Siempre seremos tú y yo. Y ten
ndra. "Él me prometió el mundo,
alsa emoción. "Un futuro, Carmen. Una fami
la verdad detrás de sus palabras. Pero solo encont
etí, la palabra tan
interrumpido por el estridente tono del celular de Mateo. Él se
" , murmuró, su mano buscand
olvieron. Era ella. La que siempre
mi voz sorprendentemente tranq
. "No. No quiero que nada arruine e
onrisa forzada. "Te espero. Tómat
la mejor, Carmen. Lo sé. Por eso te amo." Se inclinó y me dio u
es que confirmaban mis peores temores. "¿Sandra? ¿Estás bien?... Sí, estoy con
máscara de preocupación. "Carmen, tengo que irme. San
urgencia egoísta. Él nunca me había amado. Me había utilizado. Me h
enas un susurro. "Ve. Ell
ya en otra parte. "Gracias, mi amor.
lida luz de la luna. El frío de la noche me calaba hasta lo
dad que no era solo la de la noche, sino la de mi alma. Mat
e Sandra. Una selfie con Mateo, en la sala de emergencias del hospital. Él, con su brazo alrededor de ell
por estar siempre ahí, Mateo. Nuestro pe
te, el reloj de mi abuela. El que
ágrimas de rabia, de humillación, de una herida tan profunda que nunca
tonos, ella respondió, su voz aguda y llena de una alegría malic
exigí, mi voz temblaba a
Oh, Mateo está conmigo. Cuidándome. Es tan dulce, ¿ve
procesar la informa
dejado mi lado ni un segundo." Su voz se volvió más dulce, más melosa. "Sabes, Carmen, Mateo siempre
rio?" , pregunté, mi
Nunca lo ha hecho. Solo te utilizó. Y ahora... ahora tienes que aceptar
teléfono se resba
a su manera. Pero no te ama como me ama a mí. A mí me adora. Soy su
no estaba roto, estaba destruido. Pero de las cenizas de mi destrucción
e importaba. Tenía que irme. Tenía que desaparecer.