No te pierdas mi 'disculpa'
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ero, me miró como si yo fuera una mancha de grasa en su impecable t
indemnización imposible de millones de pesos y una
ó sus mentiras, me denunció públicamente y destrozó mi universo. El escándalo provocó mi expulsión de l
nunca cometí, con sus ojos fríos como el hielo, implacab
un misterioso multimillonario me hizo una oferta. Él
ría un es
que se
ítu
i yo fuera una mancha en su carísimo traje, y supe que mi vida estaba a punto de hacerse pedazos otra vez. Tres años.
o hermano de diecisiete años, Javier, se peleara con el hermano menor de Sofía Valdés, Jorge. Y así, de la nada, el pa
ecer aún más distorsionados. Gabriel se sentaba frente a mí, con la postura rígida, un crudo contraste con la forma casual en que solía inclinarse hacia mí, su brazo un peso cálido alrededor de mi cintura. Ahora, era un
Desplegó una serie de fotografías a color, cada una un primer plano de la cara amoratada de Jorge. Un labio partido, un
s irrefutable,
a voz que usaba en los tribunales, la que destrozaba a los testigos y convenc
Valdés. Las lesiones son lo suficientemente
o sabía. Era un buen chico, pero también una bomba de tiempo de ira, especialmente cuando se trataba de cualquiera
é decir, mi voz apenas un susurro-. Tiene que habe
afinaron. Ni siquiera lev
nen peso en un tribunal, Eli. Nos basamos en hechos. Y los hechos d
arró el muro que con tanto cuidado había construido a mi alrededor. Él creía en los hecho
caos que había causado. Me miró y me dedicó una sonrisita burlona, un destello de triunfo en sus ojos. Javi, que se suponía debía estar sentad
antener la voz firme-. ¿Hubo un informe policia
te me miró, su m
los tribunales. Por ahora, estamos intentando una me
a, entrecerra
l de rebeldía de tu hermano, me sor
abrió de golpe. Javi estaba allí, con
su voz resonando en las paredes-. ¡S
ón dio u
avi
to, mi silla raspando br
trándose más en
iendo que te merecías todo lo que te pasó, que eras una v
de Javi estaba contraído por la rabia, sus puños apretados a los costados.
zarlo, se dio la vuelta, a
cupió, fulminando con la mirada a Gabriel y
se de golpe detrás de él, dejando
riendo hacia la pue
aba a mitad del corredor, su
favor! ¡Es
arme. Sus ojos estaban enroje
¿Que lo pierdas todo otra vez
ca, su voz bajando
ira a dónde te llevó eso. Mira a dónde nos llevó. Dejaste que te etiquetaran como la acosadora. Dejaste
ccidente de coche, corriendo a la Ciudad de México después de que estallara el escándalo, después de que me expulsaran. Mi pecho se oprimi
alabras, la acusación, el dolor crudo en su voz, me aplastaba. Javi me observó, su expresión una mezcla
e mis pulmones. Tropecé de vuelta a la sala de mediación, mis piernas como plomo. Gabriel me estaba
tando el zumbido silencioso en m
nte, con las manos ent
alta de voluntad para cooperar, podemo
ación se
igen
or su trauma físico y emocional, y para asegurar que un incidente así no v
a cabeza
No tenemos esa cantidad de lana, Ga
bía. Él, de todas las personas, conocía los escombros de las finanz
te levant
sa es una posibilidad muy real. También se esperaría una disculpa pública de tu parte, Eli. Una trans
e heló. La idea de volver a enfrentar las cámaras, de ser humillada públicamente una vez más, me hizo querer
r la indemnización y organizar la disculpa. De lo contrario, procederemos con
se aclaró la garga
lagosa-. No seamos tan duros con
supuesto. Estaban comprometidos. La idea era un sabor amargo en mi boca, un crudo recordatorio de lo
de vuelta a mí. Sus ojos, generalmente tan agudos,
cias. Y algunas consecuencias -su voz se e
ia clara e inconfundible. El castigo, parecía d
ge se levantó, pavoneándose, y luego ambos salieron, dejándome sola en la silenciosa habit
. Mi cabeza cayó entre mis manos, las lágrimas quemando mis ojos pero negándose a caer
stas y profundamente enamorados. Él era el estudiante becado de origen modesto, brillante y ambicioso, mientras que yo era la heredera despreocupada, entregada a mi pasión por el arte. Nuestros mundos eran diferentes, pero
por una envidia venenosa. Siempre me eclipsaba. O al menos, eso es lo que ella afirmaba. Ansiaba los reflectores, la atenci
su arte, de hacer de su vida un infierno. Se pintó a sí misma como la víctima, la artista sensible llevada al límite por la "bul
u rostro una máscara de traición-. ¡Creí
evidencia, cuidadosamente elaborada por Sofía, era demasiado convincente. Rompió
osición de Sofía, destruyendo su arte, lo mismo que ella afirmaba que yo odiaba. Fue un acto estúpido e impuls
bían tenido un accidente de coche. Se habían ido. Así de simple, todo lo que tenía, todo lo que amaba, me fue arrebatado. El negocio fa
compañera constante, una piedra pesada en mi estómago. Si no hubiera sido tan imprudente, tan i
Javi. Tenía que proteger a Javi. Una indemnización de millones. Era una suma imposible. Ya tenía dos trabajos, hostess VIP en un exclu
había recurrido hace unos días, desesperada por cualquier trabajo bien pagado. El asunto decía
La compensación para este evento en particular cubriría una parte significativa de tu reciente obligación financiera. Sin embargo, viene con... condiciones específic
aba peligroso, degradante, probablemente ilegal. Pero la alternativa er
sponde antes de la medianoche de hoy.
ero no tenía opción. Escribí una re