Pianista Quebrado: El Espíritu Inquebrantable Renace
dedor de los pedazos rotos de mi pasado. Pero algunos recuerdos, especialmente los empapados de traición y dolor, no se desvanecen sin más. Se entierran profundamente, dejando ci
piré, una exhalación larga y cansada que parecía llevar el peso de años. Solo era una pasajera en un camión, un fantasma en mi propia
iempre seguir avanzando, incluso cuando cada fi
la, todo había desaparecido. Borrado. Como si nunca hubiera existido. Pero el d
nuevo. Un mensaje de texto. De un número desconocido. Mi co
, pri
Solo había una persona, una sola alma en este vasto mundo, que al
te
corría, repasando años de dolor, años de silencio. Me había abandonado, me había arrojado a los lobos, luego me había inte
díbula. No. R
e. Su "hola" no significaba nada para mí ahora. Mi bienestar, mis luchas, mis
os del fantasma de mi pasado. Tenía demasiado en qué concentrarme, demasiad
camión tarareaba su canción de cuna, los recuerdos s
. Era Sofía Velasco, heredera de un imperio inmobiliario de la Ciudad de México, una pianista formada en el Conservatorio Nacional de Música cuyos dedos danzaban sobr
la tecnología cuya startup floreció bajo la generosa financiación de mi familia, fue visto como la unión perfecta de la vieja riqueza y la nueva innovación. Los tabloide
vino l
realidad del oscuro mundo de un cártel. Exigieron un rescate: mil millones de pesos. Una fortuna, sí, pero para mi familia, una mera gota en el o
mente limpia e ilesa. Estaban esperando el dinero, igual que yo. Me aferré a la es
se evaporó, reemplazada por una brutalidad fría y amenazante. Una mano áspera
una voz áspera. "Tu familia rica, tu promet
la dolorida. ¿Interesados? Por supuesto qu
canal de noticias, su rostro serio, carismático. Estaba en una conferencia de prensa, anunciando una adquisición corporativa
o se ta