Renacimiento De La Belleza: Espérame
estado en una fiesta as
estado actual. Sin embargo, la familia de Jessica era bastante famosa en el extranjero, p
su hija, Jessica era reacia a neg
Irene abrazó a J
o limpiaba el polvo de vez en cuando, e Irene fue a Inte
oscureció y las luces de la
r sopa para Irene, pero ella fue rechazada. Irene orde
io cuenta de que había olvidado comprar su ropa interior.
ría al otro lado de la calle.
a rápidamente dejó la to
la calefacción
perdiera, los ojos de Jessica e
ndo te paras en el balcón de la cocina. Bueno,
ón al lado del apartamento, donde había un bote de basura y las farolas estaban iluminadas. P
temente recordó las noticias que vio cuando es
ladrones en el callejón, robaron y violaron,
extraño vino repenti
. Sus piernas eran tan pesadas como el p
co! No fue fácil para ell
sto, ¡Irene no
abandonado a sus pies. Aunque estaba un
ilenciosamente levantó el bate de béisbol y m
ap
e la oscuridad. Irene sintió que todo se volvi
Ah
o falló. Sintió frío en los labios y algo
hombre en su cuerpo. Y este hombre no era otra persona, sino el du
a frente a ella, Irene i
nta? Estaba bien ser atacado por un hombre, pero las dos personas
e que la estaba presionando parecía haber estado a
, Irene hizo todo lo posible par
taba acostada de lado como un
ró a Cassandra,
eció de miedo en el mome
al suelo cuando Irene lo empujó, no había señales de que despertara. Luego miró el rompevientos negro en su cue
¡Despierta!
. Ella apretó los dientes y pateó el brazo d
frente a ella no era un imbécil, que estaba al acecho a
ría involucrarse en problemas innecesarios, Irene se sintió culpable por h
ar a una ambulancia. Cuando vio algunos agujeros o
de la cazadora negra, pero la camisa roja o
lla ingenuamente no pensaría que el hombre frente a ella se rascó
o que Irene volvió a guardar su teléfono móvil en su bolsillo. Presionando su corazón
ie y miró a
l apartamento había algunas pequeñas tiendas económicas y asequibles, y también habí
tuviera tarjetas de identificación, podría registrarse. La única diferencia era que ese hotel generalm
ero ahora la situación era muy urgente, e Irene no tenía mucho tiempo para pensarlo. L
do. Sin embargo, cuando sostuvo su brazo, se dio
acerlo y sus pasos estaban en un desastre. Si no fuera por el hecho