Renacimiento De La Belleza: Espérame
ro negro. Incluso si estaba manchado
carretera. Aunque estaba a solo unos treinta metros de distanci
detuvo un taxi, sin aliento. Con la ayuda del conductor, e
estaba segura de poder transportar a Cassandra al hotel cu
a la habitación del hotel. Afortunadamente, Jessica sintió pena por Irene y le dio una tarjeta de
había estado separada durante tantos años volver a su lado. Aunque solo
rene le pidió al camarero que comprara algunos medicamento
ado de Cassandra. A la luz, la cara de Cassandra, con un po
la última vez que se vieron. ¿Cómo podría un
medicina al lado de la cama y to
eros en sus brazos. Bajo la luz de la lámpara de la mesilla de noche, Irene miró a Cassandra cuidadosamente y descubrió qu
así, el corazón d
mbre frente a ella no murió. Estaba en coma. ¡Se p
nto en que su cuello se deslizó hacia abajo, vio la sangre roj
toda la cazadora negra de Cassandra, la camisa que estaba cu
ando le quitaron la camisa del pecho, pudo ver la gasa que aún sangraba, aunque estaba seca.
alvar a una paciente tan seria solo por
más de una hora. Tal vez los medicamentos antiinflamatorios que ella le había administrado anteriormente funcionaban, o tal vez él se despertó debido al dolor de
No hables ahora. Be
sangre, por lo que Irene le pidió al camarero qu
tibia, sintió calor en el estómago
por qué no murió o algo así. Él solo miró en silenc
ado varias veces. ¡No puedo quedarme aquí para cuidarte todo el tiempo! Si
ia fuera implicada debido a una persona irrelevante. ¿Qué le pasaba a C
perversamente, C
lmente muy destructivo. Incluso Irene, que había decidid
ectamente a los ojos de broma de Cassandra. Un sonrojo apareció en el r
sí! ¡Y tu pulsera está aquí!
brazalete, pero no sabía qué estaba mal con el braz
Irene tiraba constantemente, con un destello de sus ojos, un
adorno para que jueguen las niñas? Está hecho de un material especial. Ahora no pue
accidente de su abuelo, Cassandra no habría sabido la existencia del brazalete. Después de que el brazalete estuvo en
te no estaba dañado en absol
scureció ante sus pal
a a primera vista. ¿No puede qu
ssandra. Las últimas palabras de su abuelo le reco
a noticia de que el brazalete estaba en su mano había sido ata
o de Cassandra se iluminó de repen