A orillas del Maguá
perdida y el
s le dijeron que ella era muy pequeña y que no tenía experiencia para caminar sola en
valles, rios, montañas y praderas. Después de tanto caminar sin valles sin encontrar nada de lo que había soñado dijo: Estoy cansada, hambrienta y con mucha sed y no sé por donde
rmiguita, llena de miedo y con voz temblorosa exclamó: -soy yo señor árbol guardián de las montañas, la hormiguita perdida. ¿Y qué buscas por estos lugares? ¿Y de dónde eres? Soy de la ciudad de las h
ta, baja de mi rama y vete a ese árbol, él está lleno de ju
el árbol guardián y éste le dijo: vuelve a tu hogar, tus padres y tus hermanas deben estar muy preocupados al ver que no re
r a mi casa, estoy perdida, bueno yo no me puedo mover de este lugar, soy el árbol guardián de est
montaña, desde, el colibrí hasta el ave más grande. Entonces la hormiguita perdida exclamó con mucha alegría iHurra, iVoy a volver a mi ho
hormigas, llévala con sus padres. El ruiseñor obedeció de inmediato la orden que le había dado el árbol guardián. La hormiguita subió al lomo del ruiseñor és
cuando sus padres, sus hermanos'y todos en la ciudad oyeron el canto del ruiseñor salieron a recibirlo porque sabían que él traía buenas noticias, iPapá, mamá! Soy yo, y todas contentas le dieron las gracias al ruiseñor por haberle traído sana y salva a su hormiguita perdida, entonces el ruiseñor dijo: l