Neblina: Año Cero
a madre siente ante una situación as� ¿Cómo reaccionar cuando ves a tu madre mirándote con diferentes emociones cruzándose por su rostro? Un mar de lágrim
qué su madre estaba llorando, ni mucho menos que hab
te – ¿Dónde estamos? – Preg
las lágrimas – ¿No recuerdas nada de lo
a de la escuela y luego caerme al suelo, después de
– Dijo y John la volteo a ver co
entraba al cuarto – ¿Acaba de desper
dos minutos –
enzaba a anotar en una hoja
? – Preguntó la mad
dió el doctor mientras se volvÃa a verla – En cualquier cas
untaba, sabÃa perfectamente porque lo decÃa
ayan atrofiado y necesites ciertos ejercicios para volver a moverte como antes – Ex
y el doctor se volvieran a ver como movÃa sus piernas de un lado a o
pie – Explicó el doctor – En todo caso es buena señal, eso significa que no es tan grave y no estarás much
arte del cuerpo atrofiada, por el contrario, no parecÃa que hubiera estado durmiendo por dos meses, parecÃa que se acabara de levantar por la mañana después de una noche de sueño. El doctor estaba sorpre
algo de dificultad debido a la sorpresa – Si no t
ambre – Protesto llevándose la mano al e
rápida – Respondió el doc
onal de seguridad – Dijo nada más entrar en el cuarto, se notaba la fatiga en ella por haber corrid
despertaron ya? –
reguntó la enfermera c
entras venia par
s despertaron ya? – P
– Le contes
zo la pregunta, estaba muy confundido por la situa
dos los que estuvieron en tu escuela ese dÃa entraron en coma, estuvieron e
coma? – Le pregu
ue tanto el cuerpo de John como el de los demás
ndonar el hospital, pero se sentÃa decaÃda por no despedirse de Gabriela, ella se preguntaba el por qué era tan cobarde ¿por qué no podÃa aceptar el pasado o a ella misma? Después de una media hora de viaje llegaron, la casa de John y Ana era simple, pero al mismo tiempo moderna, con dos pisos, dos baños, cuatro habitaciones, un gran patio trasero y una cocina que combinaba bastante bien con el exterior de la casa, con unas baldosas queimera vez, recuerdos de cómo su esposo Brandon y ella concibieron a John, recuerdos de cuando John habÃa nacido y los recuerdos que más le pesaban, los tres años y medio que ella, John y Brandon convivieron antes de la muerte de este último, esos rec
mi padre – Era
tó – ¿Cómo te
demasia
pueden leerme – Dijo mientras
do las ojeras – Respondió mientras observaba la parte de abajo de sus o
gundo que me
primero? – Pregu
ohn solo se ri
y Luis? – Pregunto
Respondió cambiando el tono por uno más rel
setts? – Ahora habÃa más
dad de la ciudad – Respondió mientras John se se
ño, no me siento
os te haya dejado lleno de energÃa, yo estoy ex
ón dos meses seguidos te haya dejado sin
Dijo volviéndose a la gran ventana del cuarto de s
ya que Gabriela está en la ciudad deberÃamos invitarl
ostear comida para cuatro – Respondió m
intriga – Podemos invitarlos a comer hamburguesas aquà en la casa, recuerdo que en la nevera estaban casi
timo en tono de burla – Solo tendrÃa que comprar el pan
lo que habÃa pasado John no se habÃa percatado del d
– Respo
ra sà mismo que para s
pondió y luego le dio
ni siquiera recordaba cuando habÃa encendido la pantalla, eso no le pasaba desde sus dÃas en la secundaria, por un momento se lo pensó, el haberla visto ese dÃa le hizo revivir viejos recuerdos de su pasado, recuerdos de antes de conocer a Brandon, y algunos eran muy dolorosos para ella, pero por muchas vueltas
Dijo con un tono de
riel – Res
tó sorprendida –
debió decirle algo antes de irse del hospital – Es solo que John y yo qu
mente – Mándame la dirección y hora y el sába
en a las tres?
con el mismo ánimo en su
n te la envia
acu
e, descansa – Di
almen
e no se molestaba en recordar el pasado si no era para algo importante, no porque no quisiera, sino porque le resultaba muy doloroso, pero esta vez parecÃa que era todo lo contrario, una sonrisa se formó en su cara y sintió como se aligeraba el peso que habÃa so