El Destino De Jennie
vista d
iré hacia atrás. Por favor
y muy rápido, así que llegué a mi peque
liar clic de la cerradura y empujé
, me quité las botas y puse el abrigo en el pe
olviste!",
¿Por qué aún estás despierta?", le pre
e hacer", respondió leva
vantes cosas pesadas. No es bueno para tu salu
s? ¿Esperas que me pase todo el día sin ha
eciada para mí", argumenté y
tomaste los m
cargó de todo", comentó y me
ma", dije y le
e dio un beso en la frente
hundirme en la calidez y la comodidad de
s semanas desde que me atacó!? ¿Por qué te importa d
ñana si
... ¡Jennie!", vocife
uelvas a decir mi nombre!", grité
l desayuno a papá y Lisa e
llante y perfectamente alineada, mientras se paraba para darme un
irte un favor!", inqui
, te escuchamos..
u casa, ya que no podemos ir y venir de la universidad a la casa todos los días. Eso se
sin todos ustedes", di
fantil... no es como si te fuer
cela, es por su propio bi
... en total serían seis para ir y venir. Además, aquí no hay un ambie
, mam
a vida cómoda", concluyó papá y sonrió. Abracé a mis padres con las lágrimas rodando por los ojos. Lisa estaba secándose
...", dije con una sonris
". Me abrazó y empezó
sigui
hija, una estudiante universitaria, viviendo sola. No l
Por eso no quiero
olo empaca tus cosas", comentó papá
s para que te los lleves. ¡Son de chocolate, tu
u mejilla suavemente. Luego mis padres salieron
a, bajé por las escaleras. Mis padres me estaban dando una agradable des
auto. Abracé a mis padres y luego nos dirigimos a
peraba en l
tu casa!? ¿En serio?", i
ejor vamos adentro, amiga
algo sencillo, pero él me compró esta casa. Tampoco quería incomodar en la casa d
está nuestra habitación
ene su propia habitación". Ros
Rosé y saltando. Puse los ojos en blanco por su c
que iba a vivir. Era tres veces más
?", inquirió Rosé le
anta, Rosé, gracias!",
aceptado quedarte aquí! Estoy tan feli
? Estoy algo cansada", co
en la cama completamente exhausta, pero echaba de menos mi casa. Todo era perfecto aquí, sin embargo, ex
empecé a desempacar las maletas, donde la ropa estaba cu
baja y mira quien está aquí. Ven, q
e ser a su primo y
de cinco o seis personas, pero solo Xavier estaba frente a mí
mí. Me quedé helada. ¡Dios mío! Eran ellos...
é me sostenía con fuerza, como si me
tendré pronto..
anta y mi corazón comenzó a acelera