Diario de una suicida
ación muy específica de agresión física,
cómoda para mí, no tiene muchas cosa
ausaba dolor, desde niña las personas decían que no debí nacer, y ahora que he crecido me doy cuenta que tienen toda la ra
o de
ar a que son unos secuestradores y me golpean; es
me gusta jugar con ellos, aunque me golpeen- y por eso
uéltame- intento soltarme,
jugar pues
me quita las ataduras y la venda- pero que les pasa-
apá, es normal que nos
no miras las lágrimas que caen por mis mejillas y los gritos de dol
amá p
mis padres solo los veo una vez al año, ellos tienen otros hijos a los cuales atender y no tienen tiempo para mí, aquí m
jes que nadie te t
a- le
tamente borracho, incluso más que anteriores veces, el olor a alcohol es muy f
corriendo a la primera habitación
es la primera vez que veo a mi tío tan alterado a pesar de que siempre viene y golpea a mi tía, pero solo lo
mientras la sangre le empapa la cara, la tira sobre la cama y
dice apenas c
ja de golpear su cabeza, la levanta y puedo ver como todo su cráneo está roto, sus ojos abiertos y ni una sola señal de que este viva-¡Amor!- dice de forma asustada- ¿estás bien?- la pone sobre su regazo- ¡No tu no, yo te amo!, ¡no!- sus gritos encierran el lugar, yo no puedo moverme, no p
ito- ¿qué hizo? - me levan
recido por completo- ella lo provoco- toma su cabeza para ser más específica to
el deseo incesante de golpear a alguien, ver a este hombre que acaba
has algo!, ella aun respira, au
casa no pudieron hacer nada, según ellos después del segundo impacto que recibió ella dejo de respirar, pues su crán
lla se quedó parada sin moverse ni inmutarse, su esposo a quien amaba a pesar de que la golpeaba se estaba besando con otra, y en ese instante perdió su l
ió su luz- esa frase qu