Tus Labios Dulces
enía, Shirley estaba fuera. A veces salía diciendo que tenía una reunión de
ayuda de su amiga, Sabina Tong, le mintió a su madre que la maestra l
ajo. ¿Por qué estás ocupado incluso durant
respondió: "Obtuve un gran puesto en
de parecer impotente y cansada. Su madre la miró con recelo durante mucho tiempo, pero al
irse, le prometió a su madre que volvería
e cuajó la sangre. Le tenía miedo como n
e estaba divirtiendo bastante bien. Tuvo que taparse la boca para evitar reírse demasiado fuerte. De repente,
odavía está afuera. ¿P
el sofá después de la escuela. Llena de fatiga, había corrido a su habitación y se h
ba cómo estás haciendo tu tarea cuando los libros están ahí ". La madre de Shirley puso su mochila en su es
iosamente el cómic y trató de ocultarlo. Pero fue d
e preguntaba por qué tomó la iniciativa de leer hoy. Y luego me dije a mí mismo que quizás h
r. Dejando el libro a un lado, bajó la cabeza y decidió permanecer
o su temperamento estaba bajo control. "Tu tío está aquí, así que no perderé el tiempo. Pero en cu
tado en el sofá, leyendo una revista tranquilamente. Al principio, no había expresión en su
trataba todo esto! No era el tipo de hombre
n lobo con piel de cordero. A pesar de que parecía un hombre amigable
tigo. Pasó todo el fin de semana bajo la supervisión de su madre. Expresó su ardiente deseo
sa ahora. ¡No quiero verlo! pensó, todavía enojada por lo que le había hecho. En el fondo, sabía
a donde podría matar el tiempo. Cuando se paró en la puerta de l
ortado, caminaba con una confianza que ella solo había visto e
. Se dio la vuelta y se escondió detrás del auto a su lado. En este momento, Shirley podía escu
i le decía a su madre que la encontraba cer
u tío. Su cuero cabelludo hormigueó de miedo. Se devanó la cabeza en busca de una idea que la ayudara a esca
hirley miró hacia arriba y una expresión exagerada
reguntó: "¡Debería ser yo quien te hag
Ella bajó la cabeza y no se atrevió a mirarlo a los ojos. "Oh, falta mi
echarte una mano ". Mientras hablaba, Edmund extendió la
mente y agitó la mano. "No importa. De
eando el polvo de su ropa, estaba pensando en una ex
ás! Subamos y tomemos unas copas. Espero que no tengas prisa
areció en sus ojos. Sin embargo, cuando el hombre caminó frente a él, su expr
tío sorprendió a Shirley. Fue una pena que n
a mi sobrina a casa. Su madre está muy preoc
quedó atónita. No quería hablar con el hombre,
a que huiría de casa. "No tendrás que molestarte. Le pediré a mi con
el Sr. Yu la despidió. Al ver la expresión inquieta en el rostro de Edmund, no pudo evitar se
en blanco y decid
hicle de su bolsillo y lo masticó. Se apoyó en el coche, c
ctáculo de una chi