Cada Segundo Cuenta
ciliar el sueño, pero el rostro
ente y dijo con un tono irresistibl
ó asombrada y co
realidad, e incluso entró en mi sue
e ella era como una enorme red invisible
e en el medio como una presa. ¡Esta araña venenos
us delgados brazos. Ella sintió un poco de frío por todas partes. Cuand
ó a su cama en un ab
era reaccionar, una gra
ractiva llegó de nuevo a sus oídos, y la boca de Chloe
ocido a un fenómeno. Ella lo miró fijamente
con fuerza y finalment
aste aquí?"
Gregorio se
e agrandaron. No podía creer que este loco
omo terminó sus palabras, sus ojos penetrantes se posaron e
e que vestía ropa fina. Rápidamente
s manos, el vestido volvió a subir, dej
sa!" Surgieron las dulce
ndo en cómo sacarlo de aquí. Entonces escuchó
noche para ti. ¿Por qué tienes tanta sangre fría? "Gregorio no par
ante, no interferiremos entre nosotros. "Dijo Chloe con frialdad. Sus
que pudiera excitarlo tanto.
l corazón de esta mujer, que era insondable y
bién me amabas. "Gregorio exhaló suavem
e sus hombros, haciéndola
ueno que la pérdida se detenga a tiempo. El mayor err
Gregorio besó sus suaves labios rojo
apasiona
lvió para luchar. Sin embargo, Gregorio la presion
staban jadeando, e incluso el aire a su alrededor s
bón." Chloe ja
a una sonrisa en el
ón. ¡Ten cuidado!" Darr
del cuerpo de Chloe cayó h
e entró en pánico. Ella no sabía qué hacer. No hace falta decir que e
iente. Nunca había esperado que este estúpido, Gregorio,
n su habitación, quedaría al descubierto el hec
oteaba de
. de ninguna manera. Lo encontrarán si regresa
os sobre la suave cama y sonrió desenfrenadamente. Parecía que todavía recordaba
. Él pensó que ella era tan linda. "Una mujer interesa
raba de arriba abajo, Chloe no e
drón. ¿Sigues riendo? " Pregun
n más feliz. "¡No estoy asustado!" G
noche, si alguien sabe que hay un hombre escondido en mi habitación, ¿
prometido!" Gregorio
go? " Fiona frunció los labios rojos. El lugar don
ojada que le temblaban levemente los hombros, Gregorio se dio
e luchar, hubo un golpe
eñorita Chloe". Er
ra descubrir que sus ojos eran