Mi Alfa
o
era, era como una tribu, pero nadie sabía mucho de ellos y tampoco se acercaban mucho que digamos, solo s
e que suplicar una semana para que mi mamá me diera permiso, con 17 años lo nece
andan lobos sueltos – dijo mi mamá al despedir
engo 5 años – le res
alí rumbo a la cafetería, en el camino sentí como si alguien me estuviera
lguien, la noche no era muy movida por lo que había mucho tiempo muer
allá? – le pregunté señalan
lo a dicho? – dijo
pregunté cada v
l no se mezclan con nosot
an a ser humanos?,
convertirse en lobos, otros dicen que son vampiros pues tienen uñas y dient
yo no creo en cuentos de h
e quieras, pero yo que tu t
luencia que tenía el pueblo en la gente. Mi madre había dicho que iría a buscarme, p
rinconó contra una pa
y nadie saldrá herido – d
asaltante, lo mordió en el brazo y luego lo lanzó lejos, me miró direct
me había hecho en el brazo, me había pasado a llevar cua
tu... h
uno de sus tacones (seguramente un tacón derri
e cerró un ojo y
dije que te alej
acercó, además,
se ar
e un ac
, c
eg
s los hombres lobos tenemos un protegido/a que nos asigna el universo, algo simi
enen miedo a lo desconocido, no saben diferenciar entre un lobo salvaje y u
eligro, solo en la primera semana desde que llegó, y sin que ella lo notara, la salve
, ¿La violaría?, quizás quería robarle, ¿y si quería asesinarla?. Sólo pensarlo hacía que me hirviera la sangre, tanto así que ni siquiera pude tomar mi forma humana en todo el día, lo cual no me permitía ac
mi primer instinto fue matarlo, pero temía que eso fuera mucho para ella, no quería asustarla. Cuando me deshice del
rio lo siento
ijo sorprendida, sin emba
e gritaba para que me alejara, solo entonces tomé conciencia de q
velocidad, rodee todo el pueblo, escondido en la espesura del bosque, como unas 3 veces antes de recuperar la calma. Ya tranquilo me senté en un claro a observar la luna llena
ni siquiera se tu nombre, tu nunca me haz vi
o
, no podía entender que el lobo lo único que hizo fue protegerme y los asaltantes pu
robable es que un lobo se disculpe por rasguñar a alguien?, ¡¿qué tan probable era que siquiera hablara?!. En ese momento, como una respue
pude dejar de pensar en él en toda la noch
u pelaje era suave y olía bien, era un tipo de olor que nunca había sentido, pero por alguna razón me recordaba la sensación de estar en casa la primera tarde del fin de año,
En ese momento pasamos de ser amigos a hermanos, compañeros, novios, amantes, esposos, primos, padre e hija, era como si todas las for
de dónde encontrarlo. Pero ¿cómo lo haría?, no podía ir por ahí preguntando por un lobo
del vecino un par de luceros color ámbar brillaron entre las hojas, en seguida pensé en él "¿Será posible?" me pregunté... m
e metro y medio de alto pueda ir por ahí, pas
ochila, tomé mi bicicleta para pedalear hasta el bosque, recordando las historias de Clara, cre
tenía el cabello largo y café, sí, café, no castaño... era
í – dije apenada, entonces el se acercó más
é... - dijo sosteniendo m
n más precisión, de algún modo, lo supe – eres tú
si lo hubiera ofendido terriblemente y al
solo contést
a estás hablando, así que no y ¡no te
ado mi bicicleta para volver a mi casa. Era obvio que tanto ese hombre como su misteriosa