CEO y la prostituta
Massac
o del alcalde y su am
vino desde detrás de l
apres
ue no voy!" gr
o si derribo esa p
ell
entí que la esperanza
s, me senté en la cama
as, cuando me di cuent
o a s
vía
utilizado por el violento hijo
¿Quién pod
saldría con v
travesó mis cavilacion
lo que me llevó a m
del dorm
ás", respondí con un
los pasos de Ol
ente, me dirigí al
perior. Allí estaba mi caja
ue le había quitado a Olga s
agilidad, agarré
algo de ropa sin elegir. Me
os billetes de dólar
ventana antes de que Ol
o ni nadie que me protegie
o que tenía era una prisió
or primera vez, intentarí
esgaría a ver
palda cuando escuché los
i mente me decía que
encontraba algo realme
a de una vez por tod
total de
ese presentimie
minac
a ventana, me detuve fr
al asqueroso olor del úl
de debajo de
drán conmigo," d
de mis padre
mostrara su irritac
hagas derriba
con una parte de mi ce
ugerir que mi plan er
a puerta, Olga, per
usurré por lo bajo mientr
a que sea el resultado,
ecisi
cisco, C
años de
me sentía exhausto.
viernes. La morena de
caminó hacia donde
ato, agarré mi bata
a la
a como siempre, Tayla.
es, colocándolos en
que asumí después de huir
mis prácticas co
layo, sonrió amableme
más y las puso
e no vine la
decerle, pero movió la
rmanecí en silencio
do para la próxima semana
ocos clientes habituale
perfecto caballero en la
buen c
nfrmar. Asentí co
u
ente de la cama y me
ra un color azu
esteñido del resto del miniap
cubrí la cama con la sáb
sto de l
y entré al baño, d
cliente en meno
ningún entusiasmo, ref
había convertido. A la edad
que mi custodia
Cuando yo tenía once años, O
haberme cuidado hasta ese m
camionero de mi ci
adoptiva, esa era la
omida y un lug
n misterio cómo sobr
a cómo funcionaba la vida.
a lejos de la gente y no
osas que tenía que ha
ndo a la conclusión d
de poder huir de Olga, t
uir algo para comer y
uillaje de la mercería
mucho maquillaje p
s años, sin maquillaje ap
ás líos, diría que t
me preg
erior de encaje