Amor mío, te detesto
ss
y al terminarlos, levanté las manos en señal de
da ronda? -Preguntó y asen
ago llego a mi torrente sanguíneo me sent
cajadas en cuanto nos mirábamos como dos dementes. De hecho, ni siquiera me di cuenta de que Cameron estaba junto a la b
sos que le frotaba el pecho con
mano a la boca. ¿Acababa
ención, tenía los ojos clavados en mí. De alguna forma eso me hizo estremecer, y no pude evitar pensar en có
e manos grandes estaban bien dotados, ¿o eran los pies
ara que la viese. Yo quería ser quien le metiese mano. Sí, estaba celosa y me gustaba, me gustaba un montón, como nu
clinó un poco para hablarme al oído y vi a su amigo observarnos con el ceño fruncido. ¿También se sentiría celoso?-¿Quieres que te diga una cosa? -Hipo. -Cre
arme cuenta de que estaba considerando seriamente ir a hacer lo que un borracho m
r la bruja de su ex y bla, bla, bla... -Asentí, respiré profundamente, antes de levantarme y caminar tan firme como podía hacia él, pero justo cuando estaba a pu
za de que el calor de mi rostro no se viese reflejado. Casi me había desmayado con
me pa
lpa al alcoho
multitud que se movía
garon de pronto, justo cuando la música movida cambio por una melodía sensual que come
do a mí alrededor girase. Por lo que me tambalee y tuve que sostenerme del hombro de alguie
hasta una esquina, antes de que pudiese decir algo, dijo: -Es la segunda vez en la noche que tengo que salvarte y aún no pagas la primera de
oximidad al estrecharme contra él, y
míos. Intente mantener la calma, controlar mi respiración agitada, no pude. En cuanto me acarició por
ló contra mi cuello. Su nariz rozó m
contra mis labios. Jadeand
apretó con su masculina mano
o sus dedos por mi cabell
ta que me llamen Theresa. -Le a
os en una línea fina para n
orno de su rostro. Colocó su frente contra la mía, ante
ue todas mis terminaciones
n la oscuridad y lo siguiente que
izaba su lengua en el interior de mi boc
cuando me apretó usando sus caderas, al ti
s bragas, realizando círculos acompasados. Me arqueé en respuesta, pegándome más contra él
apartó de mi boca con un mordisco suave que tensó mi labio inferior. Lo atraje nuevamente hacia mí, deslizan
a grandes bocanadas bruscamente. Quería to
igo? -Dijo de pronto,
do, menos
aquello le hubiese
estaba com