Secuestrada por el árabe

se casaría con un hombre al que no ama, que para salvar a su hermana y a la empresa que fundó su padre, tuvo que ace

res mayor de edad, puedes acceder a tu herencia y marc

a desde cero, con mucho sacrificio y si no lo hago yo,

ayudarte chica, Sonia te tien

mejor ayuda, sin ti ya hubie

z que saliste con algún chico, eso ayudará a que quizá más adelante te enamores de Carl

verdad me ama como dice, se hubiera preocupado en conquistarme, pero el muy cobar

bes sacrificar te por tu familia, debería de ser Sonia quien se case

por la ventana, Carlo le había dado carta abierta con los gastos, tal parecía que la que se casaría sería ella, solo faltaba que ella se

ero, le había pedido que se la llevara muy lejos, donde ella no la volviera a ver jamás y él prometió que lo haría, le gustaría ver la cara que pondría Mía cuando estando y

su padre estaba por irse a la bancarrota y que si ella no aceptaba casarse con él, lo haría Carol

esgo, además Carlo fue muy específico, estaba enamorado de Mía, a quien había conocido en una fiesta a la que acudió con su padre cuando tenía tan solo 14 años, Sonia no entendía como

ia para esperar a que creciera un poco más, para poder llevar a cabo sus planes tendrían que deshacerse d

mujeres a su disposición, pero solo a una consideraba digna de ser su esposa, Mía era demasiado bella, casarse con ella era como obten

sa para divertirse porque no pensaba dejar la vida nocturna que hasta ahora había llevado, por lo general no pasaba dos noches con la misma mujer, por eso las buscaba

ban las ganas, después de eso les aventaba un buen fajo de billetes y de ahí en adelante como si n

que su madre, él era el hijo mayor y el único que quedaba de tres hermanos, sus dos hermanos fueron asesinados años atr

una nuera, sería como su hija le dijo cuando él le dio la noticia, su hijo a sus 34

y estudio botados a la basura, soñaba con ser la mejor diseñadora del país, junto con Thara habían creado ca

ojos y se quedó dormida, así es como deseaba permanecer, en ese país de en

aquella habitación, siempre era lo mismo, ella trataba de ver el rostro de aquel hombre, pero la oscuridad

iones que le provocó al succionar sus pechos, pero al volver a sentir aquel

Ahmed también la veía constantemente al dormir, con la diferencia de que él

se hubiera enterado de que Mía estaba en aquel lugar y quizá hubiera echado a perder sus planes, él jamás hu

ensaba tener relaciones con él, pero estaba segura de que buscaría la manera de obligarla, ese tipo de hombr

librará de aquello, ella no sabía quién era realmente su prometido, sabía tan poco de él, pero eso era suficiente

y se habían atravesado en su camino, sus padres se pusieron felices cuando les contó que por fin tendría a alguien que lo acompañaría en su camino, quizá así s