Aún después de mi muerte
, aunque para la mayoría, sea demasiado precipitado un matrimonio cuando Mia solo tiene veintitrés años, pero en rea
, igualmente hermosas, parecen mellizas, pero Minerva es tres años mayor que su hermana, además posee un carácter más dulce y comp
que tiene un sueño como este, tan candente y apasionado con ese chico guapo. Si, en el pasado, desde muy joven, Mia ha soñado con
verse normal mientras ojea un catálogo con modelos de uña
spertaba pensando en ellos, pasaba el día con aquel joven en la mente, ¿Quién era?, ¿Por qué siempre soñaba con él?, ¿Dónde podía encontrarlo?, fue tal su obsesión que comenzó a descuidar sus estudi
o para ayudarla con sus recientes problemas de concentración, Mia se dio cuenta de que debía ser más prudente, no deseaba ver un psicólogo, así que por sí misma aprendió que había
e repente un ruido cercano la hace reaccionar, alguien ha tirado su bebida "Concéntrate Mia, no te pierdas" reflexiona, no debe dejarse absorber por ese sueño y menos preci
ginarlo que cuando ya está a punto de pasar. Ella necesita conversar, distraerse y escuchar unas palabras de ánimo. Comienza a mirar a su alrededor detallando mejor, por primera vez
al maquillador para mirar alrededor y
o l
¿No la h
peinándose, me extraña porque le f
hace un momento. – Mia se levanta de
se fue, no me dejó terminar.
go?. – Inter
bes dónde e
stuario? ¡Estás hijas mías! Están decididas a sacarme canas
mé. – Responde mient
n discreción su prima
ué p
recía chatear con alguien, se notaba muy molesta y al final... - Jessi se queda pensativa un mo
Susurra Mia, pensando
ás con la ropa que usa, pequeña y con escotes profundos; de cara muy bonita y lo realza aún más con bastante maquillaje, una cabellera larga, lisa y negra como la noche que brilla y contrasta con su piel crema, unos ojos grandes y profund
a algo sorprendida y pensativa. Luego observa a Jessi un momento que también s
reglarte por favor que es tarde – Concluye, llenándose de una seguridad que se notaba fingida. Mia la observa
a mamá, y
ás lejano. Mientras Mia atraviesa el patio, trotando algo agitada, no puede dejar de pensar en ¿Qué pudo haber molestado a