LA MUJER EN MI
Es rosado pálido, me lo pruebo. ¡Me queda perfecto! Sobre todo, me siento cómoda con él, nada de qué
endo y me siento de prisa. Cómo están atrasados, no me hacen regresar a cambiarme de ropa. Mi madre, todo el viaje se la pasa dicién
ndica mi madre, con mis audífonos, y me pongo a jugar con la servilleta, mientras escu
elo. Como yo, es hijo único. Mi madre, Eva Giménez, era su secretaria. Yo nací, por un descuido un
objeto preciado a exhibir, cuando se reúnen con sus socios, queriendo dar la visión de una familia amorosa. Ese día sé, que no tengo q
muy tímida. Mis pasatiempos favoritos son la lectura, la música y el baile, donde nadie me ve. Actualmente, curso el se
acercarse a un matrimonio, con un chico un poco mayor que yo, pero muy hermoso, me p
a? ¿Pero qué hermosa
a, es mi Isabela.
d lo sintiera. ¡Jamás me ha mirado así cuando estamos a solas! Me sorprende ver
arece m
parece leer en ella, ¡tenías que ponerte el otro vestido! Yo
igo, cuando me
jilla. Luego se gira y a mi con ella para enfrentar a su hijo que llega a mi memoria de golpe y me observa con una sonrisa
ida, pues me perseguía a todas partes y me golpeaba cuando nadie nos veía, se las arreglaba para que siempre pagara la culpa de lo que él
la
o y me alejo como si tuviera la peste. ¡Lo odio! ¡Aún lo hago! Lo había olvidado por c
si en un susurro, alejánd
Traen la comida, mi madre ha pedido salmón, yo lo odio, por eso, jugueteo con mi tenedo
e y me da la sensación de cómo mira a
asa nada, discúlpa
in lo logro. Trato de alejarme lo más que puedo de él, pero se acerca y vuelve a coloca
?-pregunta mi mamá v
to ir al baño un momento. Con su permiso. -Contesto al tiem
amá se molestará, pero a ese tipo no lo soporto. De seguro hará algo para ponerme en ridículo delante de todos. Cuando veo que ha pasado el tiempo suficiente en que ya debe
bas a poder esc
pero es más fuerte que yo, un sollozo se me escapa, él me suelta, mirándome con su sonrisa burlon
sentarme a la mesa con Luis detrás. -El próximo mes, ¡
¿Q