Entre las hojas
me hubiesen dejado participar y honestamente no pareció tan hor
iente, como si disfrutara ver como nos derretimos como paletas en un día de playa. Me imagino q
Apuré a callar a mi conciencia desvergonzad
a andar por la calle de forma que pudiera admirar el paisaje citadino que aun
es de anuncios holográficos, robaban de vez en cuando mi atención hac
o en juguetería, no era una muy buena idea , al menos que quiera que mi in
modo para estar a esa hora del día pues transitaba muchas personas por los caminos del parque. El parque no era muy grande que digamos pues con una creciente población, la evolución tecnológ
césped natural en el parque y no artificial como en otro sitios que he tenido la desdicha de frecuentar, si hablo de
al levantar mi mirada noto que paso por donde se encontraba un alto pilar blanco de metal , de esos
mis manos con toda mi fuerza a mis costados para controlarme y no moler a golpes a la estúpida tecnología. Sigo caminando de forma rápida saliéndome del sendero pa
en primer lugar- dije dando grande zancadas si
alguien que al parecer, tampoco notó que venía a millas por segundo
inmediato masajeándome mi cabeza estrellada con quien sabe que, pero al recuperar control de mis sentid
ba-dije ofreciéndole mi mano para que se leva
me vio con cara ,de que me puedo imagina
etido en el culo o que?- dijo rechazando mi mano y poniéndose de pie. Es
me has dejado?- dijo tocando su frente para mostr
, me habrías esquivado- dije en tono cortante pero con algo de burla
ulpa- dice en tono ofendida y taja
mbos por igual, creo- dije de la forma más sincer
momento saltaría como una loca y me arrancaría la cabeza y disfrutaría ver mi
ó los ojos y me miró con una expresión que no puedo asegu
lar pues ya se había puesto en marcha,
ido cesando con mi discusión con la desconocida, pero aún así no estaba 100% estable, todavía quedan rastr
tan...tan inus
areja, tu forma de expresarte es tan PATÉTICA» dijo mi consciencia hac
encia para que no se hiciera
reparar que está casi desolado, tal vez la hora de concurrencia diaria ya había acabado, devolviendo la tranquilidad al p
lo a mi me gusta caminar descalzo
ace olvidar todo mis problemas, el mundo y sus constantes cambios, la abrumadora ciudad y su atareada rutina que parece nunca acabar y se vuelve a veces tan monótona que parece que cada día drena tu es
e poder aprovechar al máximo la sensación placentera que recorre mi cuerpo y me deja en un estado casi de éxtasis , llego a hasta un árbol algo grande y de hojas en forma de corazón y tronco grueso y me siento en el su
cesar. ¿Por qué sigo pensando en ella? D
además te encantan los desafío»
de apagado de emerg
s más estúpido
uien era y hay venía acercándose en su patineta eléctrica y me alegré
o conozco aún su nombre, nos volver
odo un