No me quiero divorciar
e Joshua parecía aún más
rid, no permitiría que le ocurriera nada, de lo contrario, ese acuerdo de divorcio nunca sería vá
hua tiene que esperar a fi
omo médico, por supuesto, tiene que hacer todo lo posible para salvar al paciente.
e Joshua sin decir una palabra. Sin las órdene
cofonía de ruido. El médico que acababa de entrar dio un largo suspiro mient
ntonces se dio cuenta de que el cielo ya empezaba a volverse blanco, ¿se había
salían en tropel y también se le
estado de la señora Astrid?–. Después de preguntar, miró apr
beza para mirar al doctor, espera
xtraño en su estómago también ha sido retirado con éxito y el siguiente paso es dejar que la Sra. Astrid
mente, con sus bonitas cejas ligeramente arrugadas de ve
s pupilas, el corazón de Astrid se llenó de alegría, y lue
irmar que no era un sueño, Astrid luchó e intentó incorporarse, pero un repentino y ag
Astrid sin expresión –Si te p
la barba ligeramente larga de Joshua. ¿La estuvo esperando? La idea de esto hizo que los ojos de Astrid fueran un poc
del sol, la cara de Astrid parecía aún más limpia y pura, incluso Joshua tuvo que admitir que en comparación con Marilyn,
o, no sabía que Joshua estaba pensando en otra pe
ntre los dos. La cara de Astrid se puso roja al instant
aba y se levantaba para recoger
be
ue no pudo evitar es que sus cejas se tensaran y estuvieran a punto de caer de nuevo sobre la cama, seguido del siguiente segundo cuando de repent
taba roja. Esta era la primera vez que Joshua era tan gentil con ella, y que tan tiernamente la tocaba. Con esta fuerza de
do tenían algo de intimidad era que le daba la espalda a Joshua. Pensando en esto
ció junto con él. El corazón de Astrid perdió repentinamente algo. Cómo deseó que el tiempo s
e en su mano solo hizo que Astrid, que estaba i
había puesto
e Joshua. Astrid sintió de repente un giro celestial. Joshua le e
s ojos grises estaban llenos de impaciencia en ese momento, dándose cuent
a beber– Con eso, tomó la cucha
osa. Nunca había comido uno tan bueno, incluso la sopa de mariscos y las sopa de abulón ordenadas por el secretario antes. Ning
mente en su corazón. Este tipo de cara al comer era realmente fea. Si
id ralentizó sus movimientos. Si terminaba de beber la sopa de arroz,
a, Marilyn, hizo que el c
ja amiga llamada Marilyn, su corazón entró en pánico. Recordó claramente es
tres años que había aprendido el
regalo que había preparado. Se encontró con que Joshua parecía estar hablando por teléfono, por lo que Astrid no estaba en condiciones de molestarle y quiso ayudar
a una cena familiar, solo estaba presente la madre de Joshua, y du
dó con él por primera vez. Todavía recordaba claramente que Joshua le dijo que no era digna
es cuando Joshua comenzó a vol
i la o