No me quiero divorciar
cara de Marilyn, Joshua maldijo a Astrid un
nconscientemente, su corazón estaba arrepentido. ¿Qué le pasaba, cómo podía sospechar de él?, debía te
ano de Marilyn. Y cuando las cálidas yemas de sus dedos tocaron la fría mano de Marilyn, el corazón de Joshua pareció ser
habitación con claridad. De repente la habitación se iluminó, solo para ver la luz amarillenta, llenando toda la habitación, salpica
y era el día en que se entregaría a ella. En este primer día de su reencuentro después de tres años, tomaría la iniciativa de decirle a Joshua lo importante que era en su cora
te, estaba a punto de hacer saber a Joshua, el hombre q
pudieran salir de su boc
vil rompió sus
demonios estaba ll
sunto de lado por ahora y encontrar otra oportunidad para decí
al bajar del avión hoy, Marilyn había sido recogido por él mismo, así
adre? Pero Cómo podía ser, no le había dado una sola llamada en los tres a
de números que nunca había visto antes, Marilyn no le
monios llamaba a estas horas? Esperaba que no fuera una llam
usión en la cara de Maril
idad, seguido por su mano que comenzó a temblar, r
jetar a Marilyn, de repente tuvo un mal presentimiento de que
voz que solo podían escuchar dos personas, preg
n, y junto con este sentimiento, la ira ardió de repente como si no pudiera controlar. ¡Cómo lo sabía ¿Quién diablos f
suelo y contuvo su ira: –¿Hola?
de su anormalidad, Al escuchar esta voz que había oído durante tres años y de la que ya estaba harto, Joshua fin
scuchar el tono de disgusto de Joshua, Astrid se
nitivamente se enfadaría más. Joshua se tocó inconscientemente el bolsillo de su pantalón. Su teléfono móvil había desaparecido. Cierto, justo ahora Astrid le llamó y le p
directamente a la lista negra. Esa idiota incluso presumía de perturbar su cita, ridícula. No había tiempo para o
dejando solo una figura desamparada de espaldas a él. ¡Maldita sea, hizo llorar a Marilyn! No podía
no volvió a sonar y Josh
caré bien más tarde, espérame– Joshua pulsó el botón de respuesta y est
mente, pero su voz seguía siendo impaciente –¿Se desmayó? ¿Por qué no lo llevas al hospital? ¿Tienes qu
e ánimo de Joshua se arruinó por completo,
¿Cómo podía desmayarse cuando o
pente por un suave toque. –¡Joshua!– La cara de Marilyn se apretó contra la de Josh
y no pudo evitar sentir su corazón apretado, ¡Todo era por culpa de esa basura
azado por Marilyn. En este momento quería devolver el abrazo de Marilyn con fuerza, pero no se atrevía a mirar su cara. Solo al reco