La Política de los Estados Unidos en el Continente Americano
pasión exaltada ni de un mero sentimentalismo; fué el producto de una voluntad reflexiva y consciente, inspirada en el más sincero y juicioso patriotismo. En la g
s que de tan sabia manera supo guiar los destinos de aquel gran pueblo, tuvo una intención deliberada: constituir u
e estabilidad, sino que era necesario además, por su misma conveniencia y seguridad, mantener a la nueva nacionalidad completamente separada, ajena a las luchas
) o de las "dos esferas" (two spheres), y tuvo dicha política su mayor arraigo y fuerza en la creencia popular, más gen
concebida desde a?os antes de que se
y Mr. Oswald, Comisionado para tratar de la paz por e
n en atraernos dentro de su sistema político, pero nu
actual Constitución, Washington le escribí
y que antes de poco, y merced a la adopción de un buen gobierno, nos haremos respetables ante los ojos del mundo, hasta tal punto
iciera a estos territorios teatro de las luchas entre Inglaterra, Francia y Espa?a, y le escribe al Mini
ington, por su declaración de 5 de junio de 1794, ordenó a s
os principios de la política del aislamiento en su famoso discurso d
dad nos aconsejan esta línea de conducta, que es inmejorable. Dentro de poco tiempo podremos of
de un gobierno republicano es esa influencia extranjera. Nuestra línea de conducta debe ser la de estrechar nuestras
n los cuales sostenemos muy remotas relaciones. En tales circunstancias sería una imp
nada, nos aconseja s
abandonar nuestros destinos y mezclarnos en las luchas, rivalidades y ambiciones de las naciones de Europa? La prudenci
ia de la República, perseveró en la misma polític
mos estar prevenidos para no vernos atraídos al lado de ninguno de los grupos d
lítica. En su mensaje de 18 de octubre de 1803, expuso los
Viejo Continente. A juicio de los estadistas norteamericanos, había que prevenirse también contra la posibilidad de que los territorios vecinos cayeran en manos de alguna gran po
ecida, en aquel entonces ni en el futuro podía ser un peligro para la naciente República. El peligro estaba en la posibilidad de que alguna de esas posesiones se desprendiera del
rimer Ministro, Lord Hawkesburg, le hizo presente que su gobierno estaba tranquilo con que las Florida
no inglés con respecto a la Louisiana y obtiene seguridades, por parte de ést
le escribe al Gobernador Claiborn
do que, política o comercialmente, pasaran a ser una dependencia de Inglaterra o Francia. El interés de aque
dos temores de que Inglaterra ocupase parte de la Florida, entonces en poder de Espa?a; y como Madison le recomendara al Congreso, por medio de un mensaje, que hiciera a nombre d
s Estados Unidos ha de tener la suerte de los territorios limítrofes, situados al Sur, se resuelve: que los Estados Unidos, bajo las críticas circunstancias imperantes, no pueden ver sin inq
sferas". La seguridad y la conveniencia de los Estados Unidos la hicieron nacer; pero hemos de ver después que de aquella política se derivó la doctrina de Monroe