Renacida: escapando de las cadenas

Renacida: escapando de las cadenas

Aloise Mcdonald

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Capítulo

Here's the translation: "I poured my heart and soul into raising my daughter, only to be seen as controlling her. She accidentally pushed me down the stairs, leading to my death. When I got a second chance at life, I decided I no longer wanted to be a 'good mom.' My daughter took the opportunity to go to her 'good dad,' but after experiencing everything, she realized it wasn't the paradise she had imagined. She returned once again, but I knew her nature was hard to change. She was threatened by her dad to send me to an old man, but I was already prepared. In the end, I sent both her and her 'good dad' to prison."

Capítulo 1 (Parte 2)

A diferencia de antes, no intenté persuadirla.

Después de que desahogó su ira, destruyó la pulsera preciada de mi madre.

"¡Voy a buscar a papá! ¡Todo es tu culpa por mantenerme atada a ti! Dijiste que una madrastra no es tan buena como una madre real, ¡pero eres peor que la tía Karlee!".

Estaba harta. "Está bien, ve a buscar a tu papá".

"¡Bien, lo haré!".

Ella golpeó el suelo con el pie y salió furiosa.

Me agaché, recogiendo la pulsera rota.

¿Por qué debería hacerme sufrir tratando de ser una buena madre?

Los pedazos rotos cortaron mi palma, y mis lágrimas cayeron.

Mi madre era tan gentil cuando estaba viva.

Como yo, se divorció cuando yo era joven y me crió sola.

Pensé que podría criar a mi hija bien sin un hombre.

Ahora veo que estaba equivocada.

No importaba cuánto diera, una hija ingrata seguía siendo ingrata.

Me rendí.

No quería agotarme tratando de ser una buena madre.

Cuando mi hija salió corriendo, no la perseguí.

Limpié la casa, tiré el desorden y fui a descansar.

Tenía trabajo al día siguiente y no quería seguir torturándome por ella.

"¡Dame dinero!".

Cuando llegué a casa del trabajo, ella estaba sentada en el sofá.

No se dio cuenta de su error y me exigió dinero.

La ignoré y me dirigí a la cocina.

"¿Oye, no puedes oírme? ¡Te dije que me des dinero!".

Bloqueó mi camino, llena de malicia, tratándome como si fuera su enemiga en vez de su madre.

"¿Qué estás haciendo?" Me miró con hostilidad. "¿Estás sorda? ¿No puedes oírme hablarte? Trabajando sin descanso en ese trabajo, ¿te has vuelto tonta? ¿Cómo se supone que voy a encontrar a papá si no me das dinero?".

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Advertencia de contenido: Esta historia contiene temas maduros y contenido explícito destinada a mayores de edad (+18). Se recomienda discreción. Incluye elementos como dinámicas de BDSM, contenido sexual explícito, relaciones familiares tóxicas, violencia ocasional y lenguaje fuerte. No es un romance ligero. Es intenso, crudo y caótico, y explora el lado oscuro del deseo. ***** "Quítate el vestido, Meadow". "¿Por qué?". "Porque tu ex está mirando", dijo, recostándose en su asiento. "Y quiero que vea lo que perdió". ••••*••••*••••* Se suponía que Meadow Russell iba a casarse con el amor de su vida en Las Vegas. En cambio, encontró a su hermana gemela en una situación comprometedora con su prometido. Un trago en el bar se convirtió en diez. Un error en estado de ebriedad se volvió realidad. Y la oferta de un extraño se transformó en un contrato que firmó con manos temblorosas y un anillo de diamantes. Alaric Ashford es el diablo con un traje a medida de diseñador. Un multimillonario CEO, brutal y posesivo. Un hombre nacido en un imperio de sangre y acero. También sufre de una condición neurológica: no puede sentir: ni objetos, ni dolor, ni siquiera el tacto humano. Pero todo cambió cuando Meadow lo tocó, pues sintió cada emoción. Y ahora la posee. Legal y emocionalmente. Ella quiere que la destruya. Que tome lo que nadie más pudo tener. Él quiere control, obediencia... venganza. Pero lo que comienza como una transacción lentamente se transforma inesperadamente en un vínculo emocional que Meadow nunca vio venir. Obsesión, secretos que nunca debieron salir a la luz, y un dolor del pasado que amenaza con romperlo todo. Alaric no comparte lo que es suyo. Ni su empresa. Ni su esposa. Y mucho menos su venganza.

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