Contrato de matrimonio con el CEO
cenar. Más que una tienda, era una boutique de lujo situada en la avenida principal de la ciudad.
amplia sonrisa y comenzó a hablar con la
eja me encargaré de encontrar el mejor modelo p
cuando pasó ante él diciendo
, ¿acaso no es eso espec
la dependienta le mostraba. En menos de cinco minutos se sentía con la cabeza a punto de e
egro escotado y con un corte en
es bonito... ¿
su propia saliva al e
pregunta? Si te gusta, pr
uso la dependienta la miraba de una forma un poco incómoda. Deseaba salir
s precios de nada -Tomó el vestido de la mano de la
sería cara, y dudaba mucho de que no quisiera nada a cambio. No veía a Enzo esa clase de hombre, pero tener desconfianza de todo es lo que más seguridad te brinda. Aparte d
tó Enzo desde el otro lado,
é gastarías dinero en mí sin siquiera parpadear? Si tu idea es pe
nte unos segundos no dijo nada. Cuando la joven
laras las condiciones. Nada de tocarte, así lo dijiste. Sarah, te necesito para mantener la
personas no suelen actuar bi
tas. Y yo todo lo que gaste en tí, lo hago porque quiero, lo hago
nzó a desvestirse. Al menos por esa noche, decidió seguir el juego de
nzo viera el vestido. El hombre se quedó sin palab
nte al espejo que tenía en la pared del probado
n los ojos de Sarah pues se desviaba admirando la figura de la joven a través de aquel vestido-. A riesgo de r
ma era consciente de su cuerpo, del bonito escote que le realzaba el pecho y
ejaré pasar, creo que
estido, no le importó seguir y se puso aquellos tacones. Al mirarse al espejo, apenas podía reconocerse, ante ella había una hermosa mujer elegante, de mirada triste pero
ver que seguía ante el espejo como si estuvie
la ropa que uso para trabajar, el resto son simples vaqueros o
de por sí, al menos ante mis ojos. Ten más confianza en tí m
pensaba que aquel mundo hipócrita sólo veía la aparien
riendo, eres muy a
onrío a su compañera, y se apartó del probador-. Cuando llegue la dependienta, pruéb
os con una minúscula piedra azul en su centro,
rotestó sin poder pensar en la cantidad de miles de
ado si lo querías o no -respondió entre risas y lanzá
en cambio usted es evidente que si son una pareja real, preocupada de lucir linda para él, pero sintiéndose mal por el gasto que deberá hac
fantil, siempre está riendo, pero en lo poco que lo estoy conociendo, siento que jamás le haría daño
terminaba de ponerle el colgant
ne razón, pero seguro que el t
lgante. Retiraron las etiquetas para pasarla por caja, y tras casi desmayarse al oír que el gas
sintió que debería recogerlo pero c
e que estás por vom
a. Es la primera vez que veo a alguie
y tomó la ma
eso. Sólo disfrutemos de la cena y tomemos champán. Celebremos nuestro acuerdo, y mañana h
le miró directa
odio-levemente sonrió-. Gracias Enzo, ag
a mí ya es suficiente -resp
a. "Me gusta reír estando a su lado, pero nunca en la vida pienso decirle eso o me torturara de p