La princesa y la espada
eridas de su espalda se habían infectado y la fiebre la consumía sin piedad. En los breves momentos en que lograba desp
ido de las botas de los guardias, un sonido que había aprendido a temer. Pensó que, tal vez, traían a otro desdichado al que le aguard
dolo casi irreal bajo la tenue luz de las lámparas que los guardias acababan de encender. Sus manos y pies estaban sujetos por gruesas cadenas que resonaban
elda contigua a la suya. Antes de marcharse
r. Aunque no será muy larga... mañ
o que Katherine pudo escuchar su propia respiración entrec
oz, grave y firme, resonó entre las paredes
que has hecho para que
die más que consigo misma, y su garganta ardía al intentarlo. Aun a
na voz ronca y débil, marcada por
te así debiste hacer algo muy malo. Cuando me traían, v
e, como si aquel comentario hubier
ó-, créeme... es aún peor. ¿Y a
con una ligereza que contrastaba con l
orpresa le arrancó un débil jadeo; hacía tiem
taste matar al
ente de lo inútil que era. Había miles de personas
ón. El dolor y la fiebr
cosas no salieron como esperaba. Supongo que ya sabes
algo que le habían encargado. Cuando los guardias lo descubrieron, asumieron lo
untó Katherine tras uno
ción terminara. Aquella voz, desconocida y ajena, era lo único que la ancl
respondió
heri
rimera vez alguien pronunciaba su nombre sin odio ni
ó-, aunque ya no lo sé con certez
os. Aquella respuesta lo había imp
. Mucha gente no sobrevive tan
capar una risa dé
fesó-. Pero ahora sé que eso solo era una ilusión. Ya no queda
sintió una opresión en el pecho. Aquella chica no sol
jo al fin, con una convicción inesper
ente el ceño. La idea le
conoces. No sabes nada de m
rse -respondió-. O quizá porque no me gusta ve
, pero ella percibió que no era una m
ntó-. Vi las cadenas que llevaba
las cuando quiera. Me dejé atrapar porque no quería enfrentarme a t
sé si mi cuerpo resistirá. Aun así... me gus
urar esas heridas. Pero tienes que decidirlo tú: puedes int
que había perdido, en la injusticia que la había llevado a
o-. Quiero seguir viviendo. Y quiero que q
aquella decisión los había unido de una f