Compañeros del alma
confesar lo que le estaba pasando y el papel de Beatrice en su vida. Por mucho que incluso Fate pareciera dispuesta a ayudar, s
an, zafándose de su agarre, con la menor fuerza posible, evitando cua
e dicho que quiero que vengas conmigo. - dijo Be
o por un vampiro como yo, al que ni siquiera conoces.
tonces, ¿qué q
delante. Obviamente no podía alejarse sin parecer que lo devoraban de adentro hacia afuera, pero aún intent
mi realidad. - ' Dijo Damian, mirando fijamente a la joven, dolido por la distancia que pront
sufrir así, pero lo comprendo. ¿Es
iempo viviendo con ella, p
ciendo pensar al vampiro que estaba empezando a revelar demasiada info
ció mientras estuviste
as y miradas. Pero no era el momento de que ella supiera toda la verdad, no cuando sólo habían tenido la oportunidad de estar dos v
or reflejo, Beatrice cerró los ojos, sintiendo su aroma envolverla al tener al alto vampiro tan cerc
esitó unos segundos para recuperarse, antes de coger las bolsas de la compra del banco. Antes de darse la vuelta para ir hacia su
fin se comportaría. No quería asustar a Beatrice, como tampoco quería precipitar su situación. El dolor aún no había aparecido, pero volvería, en cuanto el olor de su compañera desapareciera de sus ropas, así que
y preguntándole cómo le había ido el día de compras. El vampiro pasó entonces a un segundo plano en su me
e hija había mejorado mucho y Beatrice nunca se había sentido tan unida a él c
r un grito ahogado al ver quién la esperaba. Casi pensó que serí
ándose de brazos, alejándose de la puerta lo suficiente para que su
Arvin, acercándose, pero se
rañas reacciones de su ex novio. Entonces él volvió a h
eles a vampir
ber de qué es
no es uno que conozca, así qu
mi amante
¿Qu
ieres llamar la at
dejar de mirarla, exigiendo respues
vin, así que vete y no vuelvas más por aquí.
o? ¿Te amo y me dejas p
onmigo, ¿lo
alejaras de la
bien, ¿verdad? Me metiste en
atri
le gusto, no sólo con b
I.
cándole el brazo. Era la primera v
ya no quiero estar contigo. Es hora de seguir a
una faceta de sí mismo que Beatrice no había visto des
ada. Se había inventado que había encontrado otro vampiro para quedarse con ella, su amante. Por algun