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Embarazo secreto

Capítulo 4 Derecho a saber

Palabras:1019    |    Actualizado en: 07/10/2023

rlo. Vine aquí para decírtelo y lo he hecho. Tienes que decidir qu

padre! No tenía una hoja de ruta para esto. No hay ningún ejemplo de cómo ser bueno. Cerró los ojo

ma noche no había tenido cuidado. Simplemente estaba desesperado. Desesperado por tener a Constanza. F

mismo por permitir que Constanza lo interpretara así, como los demás que lo habían intentado. Estaba decepci

vulnerabilidad. Algo que de ninguna manera es aceptable para él. El control tranquilo era la única manera de encontrar una solución. Así había vivido toda su vida: cada vez que se le

la nariz. -''Eso salió mal, Constanza. Pido disculpas. Pero estás muy equi

Pla

aquí, claramente embarazada?'' Luchó por mantener la voz tranquila. No le daría a

an, Dante!''

la, escondido bajo el cansancio que podía ver clarament

e a buscar una botella de agua, desenroscó la tapa y se la entregó. Ella lo aceptó de mala gana y él la observó mientras

tar enfadada. No cuando ella

o lo explicarías

Este bebé es un milagro", dijo en tono áspero. ''Ahora pu

ndo. Y qué mentirosa tan talentosa era. Lo que le hizo preguntarse sobre qué

na con la que he estado sin protección y no he

nojada, ahora no era nada comparado con

lo desc

z más, cruzando los brazos sobre su amplio pecho. "Organizaré la prueba de

soluto", dijo, mirándol

aición. -''¿Quién ha venido a Londres contigo?'' Quizás Anna; Quizás Dante también estuvo aquí. Su amigo, más cercano que un hermano, que podría haberlo

menos no hacia Oliver. Después de todo lo que habían pasado, habría pensado que

nza fruncía el ceño mient

te estás

y él se pasó los dedos por el despeina

r. Éste no es el lugar. Esta

iquiera decir '¿cómo estás?', pero su reacción le hizo hervir la sangre. Eso la hizo cuestionar la cone

en ese momento, ella no quería ser comprensiva. Todo lo que

sabía dónde estaba él y se sentía ex

ien

onerse de pie, pero un brazo fuerte la envolvió d

rándose a su ira. Ella se giró para mirarlo y su corazón dio un

entras miraba sus dedos, como si

s, Da

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