El destino te trajo a mí
labio con nerviosis
zó a alejar
olían tanto que
ó irse con una e
preguntando por qué él había lle
ntía algo
cabello desordenado, estaba claro que había pasado un momen
ntido honrada de estar involucrada con un
casa", dijo Edwin c
auto", respo
nducir en esas condi
biar de postura, notó que los lados internos estaban ro
este preguntó fríamente: "¿D
na
tas provocar problemas entre Ma
omiso y estar con ella en público, en lugar
estuvo a punto de chocar con el tablero. "No me provoques.
vergüe
lia aplastó mi autoestima y me empujó a es
ído que el compromiso de Edwin con ella fue p
ms. Son demasiado poderosos
ontrario, ya nos viste a Leland y a mí. ¡Si me presionas, me casaré con él y me
ia, Edwin ordenó:
esdeñosa, abrió la puert
miso no por amor, sino para deg
a tolerado dura
tan c
oñaba con una vida a su lado. E
n la distancia, Miranda no p
r a casa. Cuando llegó, apenas h
estaba retirando los platos de la mesa. Al verla lle
casa, al punto de que incluso
habitación, reflex
ejor opción para escapar de las garr
ía acercarse a un hombr
u celular y empezó a inv
él, y la única fotografía dis
negro y un paraguas negro, seguido de dos personas.
de su familia, con s
s. Leland había sido militar y solo se unió al Grupo Golden después de su servicio. Siendo
ue tenía un hijo, pero se desconocían det
llón de dólares de su bolsillo
d. A pesar de la discreta visita de Lelan
io y no tardó en llamar la
u vestido largo resaltaba su esbelta cintura. Un ho
aballo el otro día. ¿Es cierto?", preguntó un hombre junto a Leland. "Lo mejor es que s