Secreto de Oficina.
quiere
a con un tono de
suficiente p
rar por cuarta vez su celular
lamada? ¿Es alg
r la pregunta y sacudió
estaba vie
ora me daba a entender que
sido amigas dur
l cual tú gentilmente me a
irada hacia el v
bía mo
sta hacia los ojos n
ea la capacidad y sé, lo hostiles que pueden ser las personas en este tipo de lugares. Me vi en ti y no dudé en ayudarte. Eres una mujer sum
cierto y más lo de las personas hostiles, empezando por Esther que solo
por tus
onrió du
gas, siento que aún hay cosas que n
No
os recordó las noches anteriores, cuando Samuel l
del tema. Simplemente antes de retirarme de mi oficina, él me envolvía con sus besos, me tomaba de la cint
upongo
finalmen
n de la
! ¡
nte negó
ocerlo pronto y que en v
. L
ntó de la mesa
ntonces
¿po
ta con él y cancelaste por
comenzó
ado en vernos en la oficina para hacer lo mismo que todas l
quiero arruinart
er
o que es querer estar con
spués de despedirse con un tierno ab
recordó cómo Samuel tomaba su barbilla para besarla. Suspir
e surgió algo import
eca de decepción a
ente distante conmigo y quería pensar qu
piernas y antes de que soltara al
mos, s
ficio por la vent
evarme a ot
tó cab
sup
bre la ventana de éste y dirigió nuevamente el celular h
ién lo estaba. Su relación se había tornado como un noviazgo tranquilo. La única diferencia entre su noviazgo y uno de cualquier pers
que uno de sus besos lo colocara en mi cuello y que sus manos sostuvieran mi cintura. Me era extremadamente
amos
aba a Raquel cepillar su l
nto mucho, esta no
u querido
guetonam
remos
or
lo dices e
spués de tres meses de estar ju
bes po
to, ya sé que eso dijiste, pero
eocupes.
a lo que en libros viene desc
s días
días,
cer a Samuel todos los informes que eran urgentes en firmar y repartir a cada área. Estaba tan concentrada en esto
momento, pero mejor
mirada hacia él y
nsiosa hast
Samuel dirigió su mano h
tan
era un hombre que soltara palabras así y