NAHIBARU -Dios o mítologia
ue se desvanece producto de que en ese preciso momento se escuchan afuera los alaridos de los centinelas seguidos por una decena de leñadores que cargan faroles, linternas, antorchas y arma
o esa condenada bestia es astuta, escurridiza y es tan veloz como un jaguar, la vimos alejar
stro agua de un porrón y tras sacudir la cabe
e no era alguna especi
temerosos de ser objetos de burla, el mismo d
o, ni nativo alguno - de repente enmudecen esperando
n el semblante de cada trabajador que tiene delante, y da una rápida ojea
ndarle protección ante lo enigmático, uno de ellos da un paso con el
ya su mensajero camina otra vez entre noso
bre, puesto que muchos tienen conocimiento de las antiguas leyendas y a qué se refiere el c
a apoderarse de las mujeres y
iene que cuidar por mi familia! -exclamó
amento, es porque busca nuevas víctimas para llevarlas a su
e ante los colmillos de un jaguar o arrastrado al río por un gran caimá
que se extendía como pólvora entre sus empleados, g
es aterradas y no rudos trabajad
os, señor, lo sabemos, ya que
orde de miedo que se ha impregnado en los moradores del
pavor les causa. Descríbanmela, pero qu
s manos y el resto enmudece... Dan
nombre era murmurado por los ancestros. Se dice que es un emisario del dios Yacuruna. Más nunca se supo de do
rondando las tiendas!
ntos siglos sin ser atrapada y continuar merodeand
onerte la carne como si hubiese sido alcanzada por un rayo. Una co
con el rostro endurecido - descríbe
ento yo atraído por los gritos salí de la cabaña con este farol que todavía llevo y pude verlo muy clarito. Esa bestia espantosa a
r la algarabía decidieron investigar qué pasaba. El jefe y su capataz desalojan la cabaña reuniéndolos en la pequeña explanada. Mu
nes, ambos líderes en el centro del grupo ya se
manecer nos dividiremos en partidas para rastrear a la bestia... La cazaremos para que los trabajadores
as. Esa bestia caminó en el pasado durante siglos por todas las selvas sudam
nza unos metro
ida llevará dos y todas las armas blancas con las que contamos. Si al anochecer no hemos
los matan y arrojan al río, intenten negociar con su líder para contratar
mite por encima de las demás voces qu
compañías petroleras y de gas, a los leñadores y mineros que irrumpen en sus ancestrales territorios... No
varios se ofrecen para lo so
mentos y ron a sus líderes, si son rechazados, busquen en otra comunidad hasta convencerlos d
campamento en dirección a los pantanos, dejando atrás, menos d
aso de la criatura por ellos. Al mediodía se detienen extenuados por el calor y se agrupan bajo unos frondosos árboles... Tras beber agua y llevarse ex
ro, con la otra abanica el sombrero de anchas alas, y entrecierra los o
recha de los tal
o, las plantas oscilan ligeramente y lo hacen en dirección contraria al escaso viento que llega desde el río negro... Cabral l
y rezos, Cabral miró al empleado Eduardo que a unos p
e es hora de que regresemos al campamen
harse a otros territorios -repuso Bardales, uno de l
ión a otros pantanos, la partida de Caetano hab
ciénagas, creo que debemos dejar la persecución para otro día y regresar
tal vez ni duerman pensando en eso... Las lluvias amenazan con caer, de hacerlo
adores están extenua
ntesta a gritos, buscando con e
ue llaman Nahibarú! -voltea la cabeza mirando a su alrededor la compostura de los que le rodean y termina ordenando mientras señala a uno de ellos- Bastidas, parte ahor
len las disposiciones del jefe. Unos se dedican a cortar largas ramas a las que le dejan en un extremo dos ramificaciones