CAM: ON
; asistía a la escuela y aunque no se trataba de una estudiante sobresaliente no era alguien mediocre. No es que el dinero comenzó a escasear y por ello accedió
o era originalmente ella, sino que se trataba de un él, de Alex, pero luego lo conocían como "la loca esa, la travesti del barrio" que ahuyentaba a l
udor acercarse a ella. Se llamó a si mismo Eve, la del Edén, la que la comió la manzana del pecado, aunque tenía otra perspectiva respecto a eso, pensaba
tan genuino como alguien que recién conoce la menstruación, en aquél momento, él tenía dieciocho años. Le gustaba el café, pero después de la escuela esperaba a Rose con una taza de té en la coci
ya que podría poner en aprietos a su amada. Rose, por su parte, lamentaba muchísimo los climas inhóspitos y la explotación a la que se sometía su muchachitx ideal. Tod
cuestionarle su trabajo y un por qué
mi cabello largo, mis tacones, pero en este pueblucho no te aceptan si no sos como ellos quieren. Me dicen que me vea y me vista como hombre, ¿p
lencio cargado en el aire que podía fragmentar
rente. Corrió, corrió tan rápido como pudo hasta que lo perdió de vista e ingresó horrorizada a su hogar. Por la noche, recibió un mensaje al whatssap que adjuntaba una foto. Sintió náuseas porque se mostraban los genitales de un hombre al igual que un espectáculo y lo que más pánico le ocasionó fue que según el texto esa masturbación se hizo gracias al verla caminar con la falda característica escolar. Una falda con la que Rose se veía frente al espejo normalmente y no sólo ella, sino todas las muje
amente sucedió, así lo hizo, así fue; las fotos primitivas no se hicieron presentes en su galería. No deseó preguntarle cómo lo hizo exactamente, hasta que Eve la citó en su hoga
ón y ni un mensaje se coló en su casilla, hasta que a la mañana siguiente la mamá de Eve se hallaba frente a la puerta con una caja marrón decorada con un moño rojo gigante, y se la entregó, únicamente r