La guardaespaldas del Mafioso
examen de anatomía, aunque mientras resolvía las preguntas, que para ella eran pan comido, no había p
o llegó a la parte
o si fuera una niña avergonzada, tuvo que taparlos con su mano, incap
tranquila que nunca, sabiendo que los maton
llorando contra el mostrador
cándose al hombre- ¿Q
ozó el silenci
vor contesta,
a, que estaba escondida entre
cagado....- murmu
narcó una ce
e y vamos a poder solucionarlo
rostro y se secó con
calmara para que le pudie
arita, perdí
r venir en cualquier momento. ¿No tienes el dine
quivó su mirada avergonzado, inca
otra vez, era un miser
tener más dinero. ¡Podríamos tener s
ío
esta vez iba a ganar, lo sentí, créeme por fav
roblema, uno muy gr
se sintió
biar, esta v
stro y suspiró pesadamente por la nariz, luego se levantó, alejando su
de vas
de que los matones vengan- se
-
ño del antro, extendiendo sus brazos alrededor del cuerpo de Clara, quien se tensó pero no dijo nada, re
ealmente necesito el dinero urgen
s que hacer- exclamó dándole palmaditas peligrosamente muy abajo en su espalda. –Ah por cierto
ó bien a qué se
cer
r sensualmente o por lo meno
la sola idea de entregar su virginidad a un hombre cua
er nada de eso para
-
o el local antes de bajar la persiana,
e la escoba. Pero cuando vio que los pies de los clientes no
ante de él, sino esos dos matones a quienes ya les conocía cada t
nuestro- exclamó el más del
efenderse de los matones, pero lastimosamente, él era un debilucho al lado del grandulón de casi dos me
uenta de que no tenía escapatoria, estab
tienes nuestro dinero?-
as horas más, juro q
a cabeza, fingiendo
ercaba más, haciendo que el hombre retrocediera y chocara su espalda contra el most
or f
inero? ¿En alcohol? ¿En mujerzu
..- dijo con la
a cabeza a su compañero, quien sacó
jos al escuchar que el segur
ucha paciencia. Es más....- el matón se acercó más al tío- Si te mato ahora
uerza la mandíbula al sentir como el
a!- gritó
Cl
ue no lo haga, que pensara en el local y en nuestras
uy inteligente enarcó
ué
s cabezas huecas, que eran
e se volvía rojo de la ira, a
nto miedo, no
está ell
ento C
Paraíso" Está
el tío suspiró aliviado. Lo que no esperaba es que l
ero- exclamó con asco el mat
e allí dejando al tío en
no le pase nada
, consigue el di
-
mó asustado el m
¿Dónde está mi diner
o pero muy peligroso y con dinero, mucho,
na escoria más
vió nervioso a
lo tenem
¿No los amenaza
o Clara, la due
hay co
ir a buscarlo al antro de "Paraís
mujerzuelas y hombres desagradables?" Se preguntó a sus ade
me encargo. Váyanse a
corriendo de allí antes de que
-
aban bajas y era de colores rojizos que hacían resaltar la p
ecía por si solo y su figura se movía con gra
vados que no paraban de gritarle cosas desagradabl
r miel se posaron en un rostro m
mientras daba otr
atrás, de ojos celestes penetrantes y traje n
erada, justo cuando el joven le env
, quizás de esa forma le daría una jugosa
año cuando vio que el joven apue
rubio caminó lentamente hacia ella con mov
ronroneó con una
dijo sua
o te
la.
- exclamó tomando la mano de la
terioso de cabellos negros, pero por alguna razón no se había sentido igual, en cambio, s
cansada de ta
echo,
si te tomas un
sé- exclam
ada más y puedo darte una buena propi
esconder otras intenciones, su sonrisa parecía genuina. Quizás era un h
rovechar para descansar y además iba
avisarle a mi jefe- excl
ictorioso y fue
ndicó al bartender que rá
ter en la copa de Clara un polvo blanco y m
sentó al lado del rubi
lo mereces- d
ta, realmente estaba muerta de sed lueg
o subía y bajaba mientras el líquido adulter
to la sonrisa radiante del joven se
n par. Hizo un escaneo del lugar con sus ojos negr
nes, aunque todas eran herm
culp
o hacia el joven mafioso, pero cuando
ndose en señal de respeto- E-Es
ciente- Dime... ¿Una de tus
tengo otras chic
ella- sentenció c
e ante la mirada intimidante del hi
en un privado con otro homb
ue los haga desaparecer a todo