La guardaespaldas del Mafioso
casa por favor- protestó Mica
l pupitre, esperando a que su amiga se dignar
rizos pronunciados y mirada color miel que estaba fija en su trabajo
r con su teléfono, sabiendo que el "Ya casi term
que Clara era una traga libros, la má
y no faltaba a ninguna clase,
u amiga de reojo
mucho por tener la mejor calificación de la
ien se diera cuenta de que Clara Herrera
una vez había sido color negro. Ella misma se la había regala
cuerpo despampanante que Micaela sabía que escondía debajo de esa remera de tr
su mochila mil veces cocida ya que no podía darse el gusto de ad
aela, tirándose atrás
amiga y ambas salieron del saló
ntras ambas jóvenes caminaban por una calle
ron en una esq
pañe?- preguntó la amiga preocupada. A parti
apenas bajaba el sol y los comercios cerraban sus puertas, el lugar qu
lí, había insistido en que viviera con ella. Pe
ada vez que su amiga se sacrificaba por su bienestar.- Ya e
abrazó como
te? Y si el idiota de tu tío no e
niña- protestó la cas
ero y se volvió por
zo en alto hasta que su am
spiró pesadamente, dejando
soportar esto" Pensó c
mercio familiar y además pagar las cuentas y cuidar qu
n sus últimas fuerzas, sintiendo que sus delgadas
que había comido en todo el día y con tantas horas fuer
bajo que seguramente tendría que hacer hasta altas horas de la noche, que no s
onó en el silencio del local, un g
la oscuridad del mostrador del local
clamó a la penumbr
ue, un hombre corpulento y lleno de cicatr
ún más, chocándose
encontraron a su tío Ricardo en el suelo, amordazado, atado de pies y manos y con varios hematomas en su
a la perfección, eras los matones que el jefe de toda la ciudad manda
hicieron con mi tío!?- protestó llena de furia, sin tenerle
a característica de él, pero dejó hablar a
ó el matón, sacudiendo al hombre atado- Tú eres más que esto primor... sabes que la
ese hombre desagradable se a
su dinero. El fin de semana voy a terminar de juntarlo, sabe
in cuidado al tí
l lunes es el
¡Par de idiotas váyanse de aquí!- chilló la castaña. En ese momento el hombre más grand
a darte un aviso, para que no haya malentendidos el lunes- susurró muy cerca de Clara, hacie
a, sintiendo que ya no sopor
tan t
o darse una ducha. ¡Lo que sea, per
sí que tuvimos que aumentar el pago- exclamó tranquila
tiendo que la ira s
ocos! ¡Olvídalo! ¡Dile a
urlándose del escá
endo que lo hagas- el matón se giró hacia el hombre amordazado
n patán, un ludópata, una piedra en su zapato, pero era la ú
arita- sentenció el hombre, pasando por el
, haciendo que la joven trastabillar
atón saliendo por la puerta, no sin
a el suelo mirando sus propias manos
arrastró en silencio hasta él, desatándolo lentamente, lo úl
l dinero, este fin de semana vamos a conseguir el doble en ve
ventas para subsistir, con este aume
el comercio de sus padres, era
levantándose del sue
guir un trabajo de fin de semana, de todas maneras, no tengo f
abajar más de la cuenta, si Clara conseguía el dine
-
undió su rostro en la almohada pensando en que hacer para conseguir el bendito dinero, solo
di
ía ganado con s
go que odiaba en este mundo, eran los malvivientes,
esto a Micaela" P
ero muchas veces, no podía arrast
o por mi cuenta" Pensó sol
-
un trabajo de medio tiempo y además nocturno,
tipo de trabajo q
omo para pagar el aumento, pero tení
una tarima en un pequeño escenario de cortinas
alcohol, donde hombres poderosos venían a
y siendo sensual, pero también sabía que su c
ó a su jefe, un hombre depravado y bañado en oro
bailando en ese caño en media hora!- ex
la puerta trasera apoyándose en la fría y
a, sintiéndose llena de ansiedad por el trabajo denigrante que había conseg
aquí ma
y asustada, girándose hacia
a la chocó de lleno, haciéndola tropezar, especialmente porque los
ncima de ella, con cada brazo a los costados de su rostro, sosteniéndose para no aplast
r miel al ver que su nariz respingada y pequeña rozaba
había estado tan cerca de un hombre
el hombre fue más rá
con la voz más grave y atercio