La esposa pesada que redefinió la belleza
dente resonó desde el ot
rminara la llamada, y luego miró a Adelina, quie
Registro Civil
ngelada, completame
o estaba
se con el Grupo Lewis
no parecía en lo m
e que se dejara acorralar por dos mujeres molestas. Como director ejecutivo del Grup
mprendido l
aía calma a su mente agitada. Eso por sí solo solucionaba un gran problema personal para él. Además, un matrimonio conv
su objetivo
matar dos pájaro
con esa mujer, pero una cosa estaba clara: la familia Wright era
e algo de tiempo y energía, que
*
umbido de los insectos, como si incluso la naturaleza celebrara a
parecía vibrante y
stacionado a un lado de la carretera. Desde el asiento trasero, Elías bajó ligeramente la
y rápidamente ofreció una explicación. "Probablemente sea por el buen tiempo de hoy. Por eso el lug
o, solo para ser casi cegad
taba re
as diez en punto había sido la hora
noción del tiempo, que solo sabía
do las piernas. Estiró la mano, listo para tomar
legre se coló por la ventana. "¡
ino que su teléfono se le resbaló
jefe suspiraba y cerraba los ojos. Al abrirlos de nue
era más que
mpletamente diferente al de
jos brillaban como estrellas y su piel era tersa y sin imperfec
lta figura. Su largo cabello, recogido con soltura, caía en suaves ondas por la espa
Elías fue tomad
ntras se componía, listo para hablar, pero Adelina ya h
negro?", preguntó, con un tono bastante decepcionado mientras miraba su eleg
onder con calma:"Es solo un matrimonio de mentira. No hay necesidad d
encontrando su mirada
. Efectivamente, sacó una camisa blanca bien doblada y un
bemos hacerlo bien. Hay demasiada gente adentro. Con su estatus, atraerá mucha atención. I
l coche, cerró la puerta y se dio
as, no sintió enojo. Al cont
n de ella. O quizás, una vez más, era
lo guio a la oficina qu
Elías, sorprendido, al notar
n paso adelante por instinto, su alta figu
asarse, y ahora estaba llorando.
era b
sola llamada de su madre, y estaba disfrutando de la paz. Todo lo que necesitaba ah
melancólica porque estoy a punto de
esa mujer en su vida se se
los papeles fueron firmados. Su matri
ertificado, riendo felizmente. Elías sacudió
serio. "Señor Lewis, ahora que estamos casados
tonces ella le mostró la pantalla de su teléfono. La info
una mirada
gistro en que Adelina le había pedido usar su teléfono
el número de su madre a propósito, m
os en él." Solo esta vez, por favor. Ayúdame con esto y prometo no molestar a tu madre. Nos apega
de irritación que esperaba. Ya casi est
bía alg
nsiva. Entonces, ¿por qué estaba tan ansio
podría