Tras la máscara de su fea esposa

de la cama. El nudo de la camisa del pijama colgaba suelto, dejando al descubierto lo suficiente de

temprano, Elliana comenzó a preguntarse si en realidad

ieron por primera vez, ella lo había considerado distante y cre

astreando cada mínimo cambio en su expresión

aviso, se mostraba con un encanto tranquilo y elegante. Cada transformación hacía que su corazón latiera más deprisa. Se encontró preg

tal. Pero en el fondo no era más que un hombre que apreciaba la belleza, y un poco de fuego para acompañarlo. Por azar

onía roja y nerviosa en el momento en que las cosas se volvían un poco coquetas. Una vez más, sintió el impuls

incrédula se dibujó en sus labios. ¿Creía honestamente que podría dormir mirando su

provocar a la bestia a menos que tuviera que hacerlo. Con una sonrisa forz

es discutir exactamente? ¿De cómo eng

aste mentalmente para casarte con alguien a quien ni siquiera

a ella, que permanecía de pie con calma. ¿Se ha

os Jones. Recordaba cómo Cole había apartado sutilmente el brazo cuando Paige se le aferró. Su expresión no se sua

de traje y tiró a la basura sin dudarlo el que Paige había tocado.

dar en la mente de Elliana: si ella no hubiera int

dmiradoras lejos de ti y, a cambio, tú no te meterás en mi vida. Una vez

gesto de asentimiento. En lugar de eso, Cole se dejó caer en la cama, cerró los ojos

se la espinilla contra el borde en la oscuridad. Se dejó caer sobre

encio, y Elliana se qued

fuera de la cama. Guiado por la tenue luz de la luna, cruzó la

io y natural, sin rastro de perfume. Se deslizó en s

s antes. Había sido tan suave, su cuerpo flexible, y su esbelta cintura

s fuerte a cada segundo. Pero justo cuando se acercaba, ella se movió ligeramente. Asustado, retrocedió

o una parte de él tenía miedo de qu

e inesperadamente descansada. Pensó que se pasaría toda la noche dando vueltas en un lugar extrañ

ya vestido, sentado en el borde de la cama y observánd

tonces por qué se despertaba en la cama? El pánico se apoderó de ella al instante. Se sentó y se revisó la rop

una nueva: ese hombre era claramente capaz de cualquier

alguna manera, él la había trasladado mientras estaba profundamente dormida y ella no había sentido nada. Fuera

dramático y, con un tono cargado de falsa inocen

s ojos, sin creers

idad, no te detuviste ahí. Me desnudaste, te acurrucaste junto a mí, me pu

r contenerse. Podía soportar que fuera un coqueto arrogante, ¿pe

ntregó su teléfono. "Grabé algunos videos.