El secreto de la loba blanca: Rechazada por el Alfa

presionaba mis tímpan

frente al al

ón, pero el novio no ap

ansmisión en vivo de mi *Mate*, el Alfa Caín, saltándose nuest

de cristal sagrado, con un título que reza

, humillada y con el maquillaje corri

con una bofeta

fa" poderosa, alegó que mi sim

me encerró en mi habitació

cuando escuché sus susurros con

Se recupera rápido. Podemos drenar su sangre semanalmente para Eris. P

e me heló e

aban; planeaban cos

débil que exiliaron al Nort

que, en el Norte, yo

V, una guerrera forja

de mi cama y saqué m

el pastel de

iba. Iba

ítu

ltar

e Vista

silencio pacífico de las bibliotecas, sino el ti

luna se filtraba a través de la alta cúpula de cristal, iluminando

bía quedar irrevocablemente atada a otra por la eternidad. La ceremonia es un trá

brillaba po

una prenda pesada bordada con hilos de plata que representaban la h

entía como

ntra mi cadera como

ebe ser serena. Paciente. Pero mi pa

notificación de la cuenta oficia

a la bienvenida a casa a Eri

sobre la pantalla.

do en el aeródromo privado. P

diciado en mí. Ahí estaba mi madre, secándose lágrimas de alegría.

estaba

. Mi *Mate*. E

a mandíbula tan afilada que podría cortar vidrio. Pero no miraba

Mi h

a era triunfante. Caín se adelantó, ignorando a los guardias, y le ofre

real reconoce al poder real. Bie

ilia entera. Mi pareja. Dando la bienvenida a la hermana que abando

ba parada en el altar,

Mate* se supone que es un santuario privado. En

de estás? La Suma Sacer

go, su voz resonó en mi ca

terrizar. Está exhausta. El vuel

manteniendo mi voz mental firme. *Lo

ha regresado con el don de un Aura de Alfa. Este es un día histór

n se cortó

un tr

que fingía pulir un cáliz para evitar mi mirada. Me

ncela -dije. Mi voz

isa-, el Alfa Caín seguram

trasado. Es

ada tela se deslizó de mis hombros, amontonándose en el

n vestido negro s

oy a

he era fresco, pero no ardía tanto

or las drogas que mis padres me obligaron a tomar para mantener

, su voz como piedras moliénd

acuerdo. *Nosotr

e tranquila, esta noche resplandecía con luces. Los

estíbulo era una pesadilla de globos y p

n champán. La élite de la m

la hija invisible. E

í a las

Ve

rí

a de vino en mano. Me miró con u

má te ha estado buscando. El per

templo -dije

los ojos

e su pastel de carne favorito. El que tú haces.

era su hermana. Era una sirvienta

cansada

sión se

esita proteínas para mantener su nueva Aura de A

lo

de algo que Eris le susurraba, con la mano desc

ra me hab

-dije-. Iré

intió, s

e primero. Hue

, pero no para lav

Eris, enviado hace una semana. "Lavanda y Miel", dec

piel hormigue

pción tan severa que no pude transformarme

despierta, olí la verd

a debilitar a un lobo con el tiempo. Justo lo sufici

a ignorado. Me había

la mirada estaba pálida, pero sus ojos... mot

s*, susurró Vespa. *Dem

jabón a

abrí mi diario encuadernado

con la fecha de hoy,

de Unión: M

tuario par

ás allá de los céspedes cuidados y los jueg

a exiliada porque mis padres no podían permitirse alim

allí. No sabían lo que r

Que se joda el

a em