Demasiado tarde para tu gran remordimiento
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u ascenso meteórico. Pero cuando vi una foto suya en la gala de la empresa con su joven becaria, Karla, su ma
n abogado de élite, que la ayudara. Se negó fríamente, alegando que su agenda estaba llena, solo para luego pres
ando desde la azotea del juzgado mientras Gerardo y yo observábamos. El golpe final y repugnante llegó cuando Karla
astigó brutalmente a ella y a su hermano. Volvió a mí, destrozado
dría borrar la sangre de sus
destruido mi vida y le
N
ítu
vista d
jo de fotos. Gerardo no solo estaba ausente a mi lado en la esperadísima gala de la empresa, esa de l
descansando ligeramente en la parte baja de la espalda de Karla, su cabeza inclinada hacia ella, una sonrisa que no le había vis
on un cliente que no podía ser reprogramada. Me había besado la frente, un ge
elegido para la noche se sentía como una mortaja. Me agarré a la fría porcelana, vaciand
pios sueños, para apoyar su ascenso meteórico. Había sido la fuerza silenciosa detrás del carismático abogado corporativo, la mujer que manejaba su
lo la herida final y abierta. Me tumbé en el frío suelo del baño, la costosa seda de mi vestido amontonada a mi alrededor, y
pálido, mi mente estaba clara. El dolor seguía ahí, un dolor sordo en mi pecho, per
ron cuando recuperé los documentos legales que había preparado en secr
ya aflojada. Parecía cansado, pero también... feliz. Satisfecho. El tipo
ñida de esa preocupación condescendiente
y coloqué la pila de papeles frente a él. El sonido fue
as en negrita: SOLICITUD DE DISOLUCIÓN DE MATR
de broma? -se burló, dejando caer
rme, sorprendiéndome incluso
frunció, un destello de genuina sorpresa en sus ojos
vorcias de mí porque llevé a Karla a un evento de la
al. Se ajustaba a su narrativa. Significaba que no ten
peles de vuel
o vengas llorando cuando te des cuenta de lo que has renunciado. -Sus ojos se entrecerraron
ntrando su mirada directamente
igeramente. Tomó un
na floritura, su mirada fija en la mía-. Ahí tienes. ¿Feliz ahora? Anda, Corina. Ve a bus
abajo sobre la mesa, vibró violentamente. El teléfono de
¿Qué pasa