De Esposa Estéril A La Reina Del Don
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o de dinero cuando mi esposo me pidió
ujer a la que intentaba sobornar llevaba puesto
s ojos, usando su m
, Aitana. Tiene cinc
forme. Llevaba mis joyas y miraba a m
confronté, Damián la protegió. Me m
-se burló-. Algo q
costado millones de pesos tratar
a de recibir el expedi
robaba que esos cin
una vasectomía en secreto seis meses antes
orosos, hormonas y vergüenza, todo mientras financi
a violencia de mi mundo para que pudier
na Garza. Nosot
y marqué el núm
iero que no tenga nada. Qu
ítu
vista d
del Pacífico cuando mi esposo me pidió dos millones de pesos para asegurar la
es segundos en regis
a el rasguño agresivo de mi pluma contra el papel grueso
té la
e pie en la cab
millones para crear. Su traje era de lana italiana hecho a medida;
ando de reojo hacia la puerta de la cocina
a mesa. Hizo un clic
rle el sueldo a
eciso que usaba mi padre momento
so que desarrolló cada vez que tenía que p
sando mal,
y practicado que usaba para decirles a las fami
o hijos que
silla. El cuero c
ealmente l
al que había protegido de la sangre y la violencia de mi mund
acia la puerta
a abrió co
r, vestía un suéter de cachemira ajustado que se tensaba con
aretes Chanel vintage que mi padre me había
arpa
gri
tros no gritamos. N
mirada ha
jores lugartenientes -dije, mi voz peligrosamente tranquila-. Y quieres
ntió con e
nemos tanto, Aitana. ¿Por
oyando las ma
ero. Dinero
n la habitación
a decir. Estaba feliz de gastar el dinero
fé. Se quedó más ti
casual e íntimo que me revolvió el estómago.
uiera que no hubiera pasado cinco a
yo
a Cas
s arete
sus dedos r
amián me los regaló. Dijo que eran
ue siguió fue
miró, el terror des
o sa
ero se había acomodado. Había olvidado que la mujer sentada
se de
ela -
se en
N
edó suspendid
ía dicho que no. N
necesita. Necesito su ayuda con la casa. Nunca estás aquí, Ai
scribir la historia, pintándome como la vi
es resonaban rítmicament
a centímet
cuello. Se mezclaba con la colonia cara que l
de sus hijo
era un
se estr
sangre de otro hombre porque no pu
perdió t
Su agarre era fuert
s -siseó-. No
hara la verdad sobre su cuerpo roto. Sobre la v
mano en
miré a
me, Damián. O te recordaré exactam