El Engaño Definitivo de Mi Prometido
Me trajo flores, me leyó libros que no me interesaban e intentó entablar conversaciones triviales. Su presencia, en lugar de ser reco
arde, su voz teñida de una preocupación fo
espondí, mi mirada fija en la ventana del
ante. Pero nunca fui realmente su comodín. Solo fui el sustituto barato, la solución fácil y dispon
es que me había atrevido a desaf
la ira-. ¡Estás actuando como una loca! Simplemente...
utir, me ató a la cama, me amordazó con una bufanda y me dejó allí. No volvió hasta la mañana siguiente. Logré liberarme, pero la casa se había incendiado debido a un cable defectuoso en la cocina. Casi muero. Los vecinos me
mientos de fertilidad. Quedé embarazada. De gemelos. De alto riesgo, pero viables. Y luego, ante la sugerenc
lmente el último y frági
gando por perdón, pro
ágrimas brillando en sus ojos-. Haz
do. Los pequeños latidos del corazón, los sueños que habíamos tejido, el futur
o me invadió-. Ve a hacer lo que sea que tengas que
ego me miró, una p
stás e
plana-. No estoy enojada. -
apagado durante los últimos dos días. En el momento en que se encendió, explotó con notificaciones. Mensajes, lla
o de la puerta-. Surgió algo. Una emergencia en la
ría satisfacción se instaló en mi
do, aferrada a algún ejecutivo de la empresa de Alejandro, con un pie de foto sobre "fuerzas malévolas que intentan destruir a l
nte extraño y pesado. Caminé hacia la ventana abierta y, sin pensarlo dos veces, lo arrojé. Brilló por un