Su perfecta receta, mi traición real
a P
da, una extraña con ojos atormentados. Este cuerpo, esta cara, habían sido suyos para moldear, para usar. La idea me erizó la piel. El agotamiento, un cansancio hast
. Había vuelto. Me tensé, mis ojos cerrados con fuerza, fingiendo dormir. Su mano, cálida y posesiva, se deslizó sobre m
oz espesa por la bebida. "No p
tí sutilmente, instintivamente. Mi cuerpo, que u
o filo que no había escuchado antes, o quizás había elegido ign
e la cabeza". No era una mentira completa. Mi cabeza palpitaba
mente, ¿no?". Se movió, apoyándose en un codo, su sombra cayendo sobre mí. "¿Te estás cansando de mí, pajarito?". Habí
los 10,000 encuentros. La vulnerabilidad er
ca incluso para mis propios oídos. "Nunca
s que me encanta cuando juegas a la tímida". Se inclinó, su pesado cuerpo
Damián, por favor", supliqué, mi
s? ¿Qué quieres decir con que no puedes? Nunca antes habías dicho 'no
desmoronado, habría cedido pidiendo disculpas. Pero esa Dora se había
ada penetrante. Podía sentir su ira gestándose, hi
para sí mismo, pero lo suficientemente alto para que yo l
mi voz peligrosamente suave. "¿De eso se trata e
De qué estás hablando, Dora? ¿Estás alucinando? Tienes amnesia, ¿recuerdas? No sabes nada. Yo te encontré, te salvé, te di una vida. ¿Cómo podrías pensa
loroso. "No soy una herramienta para tu terapia. ¡Y no so
tratando de acariciar mi cara. "Cariño, estás exagerando. Estás molesta. Podemos hablar de esto por la mañan
de noche. La pantalla se iluminó, mostrando un nombre
i imperceptible. Pero estaba ahí. La jerarquía era clara. Agarró el teléfono, su sonrisa practi
z, me había mostrado. Se sentó completamente, de espaldas a mí, totalmente absorto en la l
ulpa fugaz por irse. La angustia de Arleen, fuera cual fuera, eclipsó por completo mi dolor, mis lágrimas, mi mundo destrozado. S
proyectaba su luz plateada a través de la ventana, iluminando las motas de polvo que danzaban en el aire. El débil y antiguo susurro de mi pasado me llamaba, más fuerte ahora, una súplica desesperada por es
aría.
nas, dejando que la dura luz del sol inundara la habitación. "Arleen tuvo un pequeño percance anoche, torpe como siempre. Necesitaba que hiciera de caballero de brillante ar
emoción. No se dio cuen
después de que mi madre mencionara tu pequeño 'bajón' de los últimos días". Sonrió, un gesto perfectamente escul
ro", la mujer que era la razón de mi tortura emocional de tres años? "Yo...
o. Además, sabes lo importante que es que le causes una buena impresión. Es familia, en c
ía haber obedecido, pero esta Dora rota y recién despierta sintió un
dentemente fuerte. "Basta de estas tonterías, Dora. Vienes. Me debes a
escapar de él. Todavía no. Seguiría el juego, por ahora. Pero m
pecable con un traje de seda color crema, su cabello plateado perfectamente peinado. Exudaba un aura de
brillo inquietante que no había notado antes. "Damián me dijo que te has sent
irada que una vez creí que era para mí. Era un contraste crudo y brutal con la mirada fría y distante que me había dado antes. La revelación se solidif