Él odió el amor que olvidé
oltijo de sonidos furiosos. Pero sentía sus ojos. Mira
Puso una mano en mi hombro
falsa preocupación. "No nos detengamos en
marógrafo, u
l. Aparté su mano. Me puse de pie.
é. Mi voz era ronca
un instante. Su mano se c
ruñó. "No te atrev
ograma traerá muchas donaciones. Suficiente para que
ó mi
¿Tratando de hacerme sentir culpable? ¿Llorar y gr
quipo. El sonido se sintió c
rostros enojados. Todo daba vueltas a mi alr
s fuerte de lo que pensé que podría se
gra. El suelo se preci
de hospital debajo de mí. Una aguja en mi mano
la cama. Tenía el ceño fr
rano?", pregu
ntía la ga
to de emergencia", dijo. "Tu herm
os Post-its lo menciona
sé",
iró. Me miró c
xplicó con delicadeza. "Necesitas quedarte aquí en observación. He
la puerta se abrió c
aban una canasta de frutas. Y un ram
arógrafo. Su lente apun
lado. Su voz era demasiado brillante. "¿Cómo te sientes, linda? El d
en la mesita de noche. Se se
a la puerta. Solo observand
mara. Me subí la manta,
ano y Bárbara. Sus cejas prácticam
voz era firme. "Esta paciente necesi
o. Un sonido
ación. Solo estamos aquí para ver cómo está. Y para informar a
para discutir. Pero Ma
ra baja, cargada de una amenaza no dicha. "
as cámaras. Suspiró de nuevo. Se dio la
e de mi cama. Tomó mi mano.
"Nosotros te cuidaremos. Es tan trist
ó mi
lo verá. Volverá corriendo. Querrá protegerte. J
. Sus dedos eran como h
i movimiento. Sol
"¿Demasiado buena para que te toqu
rcó a
e programa. O te prometo que tengo
ar. No sabía qué hacer. S
del hospital se abrió de golpe. Se es
de hombros anchos. Sus ojos recorri
o una tormenta
jos tocó a m