Siete años, un desamor, un nuevo amor
Navarr
ora se sentía como una resolución tra
a sido un salvavidas, ayudándome a desenredar los años de abuso emocional y manipulación. Fui a la cl
ril, una voz familiar, aguda y autori
lmarte. El doctor dij
e se me
llorosa Kiara. Ella sostenía un folleto médico. Esta era su "junta con el productor". Esta era su "lectura de guion nocturna". Había mentido sobre su paradero, no para asi
das, que mis problemas de salud eran secundarios a su carrera. Sin embargo, aquí estaba
entumecimiento. Él levantó la vista entonces, sus ojos, usualmente tan agudos, desenfocados por un momento. Me regi
é, mis pasos medidos, mi espalda recta como una vara. No l
Su voz, frenética,
e. Salí de la clínica, hac
quejumbrosa de Kiara-. ¿Era...
Leo, tensa
años, reducidos a "nada". Las palabras fueron una
ego un aluvión de mensajes. Los ignoré todos. Probablemente solo pensaría que todavía estaba "enojada" por lo del cumpleaños, u otro "episodio de i
seguimiento con la Dra. Evans, mi celular vibró de nuevo. Otra llamada de Le
iales, aquellos donde publicaba nuestras fotos cuidadosamente seleccionadas, los que ahor
Era algo parecido al alivio. El peso, la ansiedad constante,