Quererte Una Vez Más
. Su agente, Vanessa Shen, acababa de infor
ra, este no respondía a sus videollamadas. Ella, con paciencia, lo intentó varias veces más, hasta que por fin
n que la videollamada se conectó, vio que al fondo, de espaldas del hombr
de una noche o un lugar para llevar a cabo sus asuntos extramaritales. De hecho, los adulterios
e actuó Julia fue filmada allí, por lo q
ta fuerza que las venas de sus manos comenzaron a
¡Qué sorpresa!", pero antes de que pudiera decir algo más, Terre
ente. Un momento después, dijo: "Abby, dame las llaves
a comenzará en d
paralizada sin saber qué hacer ni cómo reaccionar, pero para su alivio, Vanessa se acercó a ellas y le dijo que se fuera, que ella
¡Si sigues así, terminarás en los titulares de esta tarde! ¿Acaso no te das cuenta de lo que eso
do hubiera podido estar teniendo una aventura con alguna zorra que probablemente conoció en un b
ablar urgentemente con mi esposo", suplicó, al mismo tiempo que tomó a
e importa si se trata de tu esposo, tu madre, tu padre o quién se
idió sincerarse. "Terrence... Bueno, me ha engañado, ¡y no puedo estar durante l
omó a Julia de la mano y la dijo: "Eres una gran chica, ¡pero esto se está volviendo ridículo! Ese hombre no te ama. Lle
rgamente, y continuó: "Yo solo... Solo quie
ojos, y dijo: "Hemos estado juntos por casi trece años, y casados tres... Tomé la decisión de unirme a él en matrimonio porque lo amo. Si te so
cuentas con mi apoyo y que puedo ayudarte con cualquier problema cuando quieras, pero e
la vez que las lágrimas come
entímetro, y permaneció allí, de pie
poco de peso?", dijo Julia enarcando las ce
mbargo, se lim
isma táctica que usas conmigo, no habrías terminado así", dijo la mujer, después de lo cual miró su reloj y agregó: "A
secándose las lágrimas, y despué
atención, se puso un abrigo grande, un par de gafas y
a Terrence, ya que conocía a la recepcionista. Sin perder ni un segundo, cor
un escándalo. Todos en el hotel, tanto empleados como clientes, se acercaron para ver qué pasaba. En ese instante, Julia comenzó a gr
n un crujido, y unas manos con fu
ido de Terrence enmascarado con indiferencia. Se
n caso, Julia!", exclamó Te
motel con Dios sabe quién?", y tan pronto como dijo esto, Juli
que Julia tuvo que pasar por otro pasillo ante
ba un gemido débil de dolor que venía de una mujer. Terrence, al ver la escena, se apresuró en ayudar a la
o Julia con la v
los brazos de Terrence. "Cuánto tiempo sin verte, mi querida herman
abría imaginado que la mujerzuela con la
millón de pensamientos pasándole p
blanco decoraba su escote inferior mientras abrazaba su cuerpo curv
, como un pez fuera del agu
cedido la misma escena, pero al revés: Er