El Destino Nos Entrelaza
or del Hotel Wind
. ¡qué c
ice. El hermético espacio del mismo la estaba dej
ía bebido estaba empezando a surtir efe
mpuñando sus manos
loria y todo lo demás también
balbuceando: "Amiga, ¿falta mucho... ¡
í y dijo sonriente
e escuchado su queja. Una brisa de aire frío ent
alfombra roja persa. La cálida luz del pasillo resaltaba la suave pie
969. Señorita
graci
a sostenía con una falsa sonrisa. "Cassie, llegamos. Entra tú
ndió sonriendo tontamente: "
es n
persona, con el torso desnudo, estaba para
e frotaba la sien. Estaba un poco borracho por el alc
o al ver que adent
empujó hacia dentro. "Ca
ate pr
ctaba. Se quitó los tacones como pudo y e
eía maliciosamente: "Esto
n más roja. Su piel estaba enrojecida y caliente. El alcohol intoxicó su
y se dio la vuelta. Su atractivo rost
o al descubierto sus abdominales bien marcados. Las gotas de agua se deslizaban lentamente a
ujer frente a su cama y
et
iba a controlarlo? Estaba cada vez más caliente.
, dormir es
ochar su vestido, pero la cremallera no
s correas de los hombros, deja
s, húmedas y ligeramente callosas roz
o, y podía sentirse cierta molest
dedo, pero su silueta se había duplicado, entonces s
más borrosa, pero estaba
a él... ¡Y enc
icadeza, le dijo su
e permitió traer un acompañante. Al principio, iba a llevarlo a él, pero c
cia durante tantos días la
o abrazó fuertemente,
aferrarme a él m
los brazos y la a
muñeca la despertó un poco
e el vino. Algo rar
alturas, ya estaba e
e alejarla: "
que apoyó su peluda cabecita contra su pecho, lo miró cariñosamente con lo
aba llorando. Los efectos del brandy no se
ace
s dudas y se
uelto? ¡¿Pero quién
pensamientos, Cassie apretó sus labios g
sorprendido como un rayo,
rá siendo tan apasionad
calor recorriendo todo su cuerpo.
amiliar, pero no podía recordar
nidad de arrepentirte"
e mis decisiones", contestó ella
cayeron los dos cuerpos fuertemente enredados.
pudo escuchar claramente que le mu
quivando hábilmente las cámaras, entró al cuarto, sacó su teléfono y a
dor lo que la despertó, sino la luz
ntrecerraron
a de cristal, y los muebles eran muy diferentes a lo que había res
estoy? ¡Cómo me d
que estaba en
a anterior, en el gran salón del p
ndo una atmósfera agradable y placentera. El bullicio que había era inusual. Muchos hombres y mujeres
l de un importante
primera novela, tuvo la suerte de ser invi
urgencia en la compañía le impidió asistir, y por
e frotó la sien, tratando
ol y que luego la acompañó a su habitación. Lo que sucedi
gual! ¡Olvi
volvieron sus quejas: "¡Ay,
luego se detuvo. El aire frío la estaba congelan
¿Estoy desnuda?! ¡¿
esparcida por todo el piso. El frío l
ia al baño envuelta en su manta. Su
ojas en su cuello le resultaban chocan
onerse la bata, escuchó un
quí,