El Contrato
con todo el rencor que sentía en
ZU
lidiar en ese momento. Azul, corrió hasta llegar a la calle con la respiración agitado y el corazón arrugado; camino hasta una florería
s flores ya se había secado, respiro hondo
o me decías que "Tu madre solo pensó en ella y no en nosotros" - se quito el abrigo negro que tenía mientras se soltaba la cola de caballo de su cabello. - tu no lo pudiste superar, la odie en ese momento, sabe
ecordaba la dirección de su antigua casa, se decido ir caminado hasta llegar a la parada de buses. El camino fue tranquilo hasta los barrios bajos de la ciudad
ueron al funeral la vieron pero no la reconocieron, en un momento un ladrón intento robarle pero al ver sus ojos, no
estaba pintada de colores cremas y estaba bien decorada, apesar de todo su padre y ella le gustaba el orden; su casa no era la exen
sorprendió mucho, miro el reloj eres ya pasada de la madrugada en unas tres horas saldría el sol, suspiro, apagó el foto y subió las escaleras fue a la habitación de su padre. Se deciso de toda l
del cuatro de su padres, sin embargo, no pudo evitar pensar que solo era ella que estaba pasando por otra barre
viendo hasta quedar d
suspirando pesadamente; se levantó de la cama, tomó una camisa y salió de su habitación en búsqueda de algo que le hiciera olvida a cierta chica de ojos azules. En medio camino llegó
ía, profundo pero había algo que no podía determinar en ella,
ue preguntar el por que o el que. -la voz del hombre salió
Ariel quería más que su propia vida- la voz de Jhon su
ul en tus manos- las voz del hombre sonaba tranquila pero molesta. - Después de todo te estuviste revolcando con su mujer, así decias qu
ucho la voz de la madrastra de
n a este lugar, ¿¡Que sentiste al haberlo quitado lo único que el más amaba en el mundo!?... - el enojo del hombre amentaba, el
Ana!? - pregunt
ue quizo, sino porque estaba embarazada de Azul. - la penetrante mirada azulada del hombre no pasaba desapercibida. - Ariel, era el heredero de las compañi
de la mujer salió deseperada
mano... - el hombre se acercó a la puerta,-Esperare hasta que Azul tenga 20 años, Jhon, vendré a visitarla durante este tiempo... Hasta el momento nos veremo
se sentia culpable de todo. Se habia enamorado de ella sin saber qu
no es v
a su dinero. - Jhon miro a la mujer
, que no es nadien... Que
u amigo... Lárgate no te quiero ver
que la estába esperando con u
o de su ex esposo, con terror. -No debiste volver,
rmano. - una sonrisa malvada
mi sobrina, Ana c
n los labios; en su mente estaba la imagen del chico oculto en la
l, volví para tomar venganzas. Me pregunto