El Pecado de Amarte
aron a ambos lados de la calle y colorearon la blanca nieve. Aunqu
á de cuero. Sus ojos encapuchados atraerían a todos los hombres. Una copa de vino es
ó la cabeza para beber el vino. Después de tragar el licor, dejó el vaso
palabra, salió de l
e de lado contra el marco de la puerta,
La confusión cruzó por sus ojos al ver el auto y no pudo evitar sacudir la cabeza. Sin embargo, antes de ver quién era la persona en e
nte hacia ella. Sus brazos se envolvieron alrededor de su delgado cuerpo mientras la llevaba a su auto. Una vez que se aseguró
es tú? Dónde está
vieran bien, pero falló. Una sensación de malestar surgió de la
con su altura y la forma en que se sostenía
endo antes de que la levantaran en sus brazos nuevamente. Antes de que la oscuridad reclamara por comp
he pasó sob
las arregló a través de la espesa bruma en su mente y
ha Mu, arrastrándola fuera de su pesadilla. Un dolor de cabeza doloroso s
uerpo se deslizó en silencio. El miedo la atravesó una vez que registró
paso a
s fragmentos de recuerdos b
castidad de que planeaba regalar
bola y enterró la cara en las rodillas. Más y más lágrimas c
rdo! Tres golpes bruscos contra la pu
colcha casi le hizo un agujero, una voz reserva
fuerte que lo estaba mordiendo, pero dejó escapar
n ere
egura de que no había forma de que fuera
esperando abajo. Señorita Tabitha, cámbiese de ropa
is ... ¿Qui
abía tendido y salió de la habitación. Una hilera de exquisitas barandillas de madera le dio la bienvenid
ebajo de un árbol con la espalda ha
¡Pisar muy fuerte!
o. Efectivamente, se dio la vuelta ante el sonido. Un rostro sobresaliente la saludó, pero s
sus ojos le envió escalofríos por la espalda. Sus de
én er
que sus puños apretados a su lado temblaban. En el f
a duda de que el hombre que la había ac
gunta ni la entretuvo. Abrió suavemente
negable llenó
su cabeza regresó sin
an el nombre que era igua
is Fu era un multimillonario con gran fuerza. Todos
, que ganaba más de un millón de dól
emente tenían el mism
o en el rostro de la mujer,
n hombre tan poderoso, la ansiedad
na pausa por un momento y luego se volvió haci
Tabitha Mu de repe
ciente para describir l
de graduarse de la escuela secundaria.
demon
iones bailando en la cara de la mujer aturdid
que pasó ... Esta bien. Al
ar el aliento, una figura familiar c
nto, corrió hacia la puerta y rápidamente se in
tos, Tabitha lo llamó c
ealmente era el padre
ué está
cerca de su hija, Andrew Mu se abalanzó sobre ella y dej
te en la mente de Tabitha.
también podía escuchar los fuertes
suficientemente bueno. Pero realmente no tenía
dijo, Tabitha sintió que su corazón se hundía
verd
labras fueron pronunciadas a t