Del Odio Al Amor

y tuvo la ilusión de que el anciano se despertaría en cualquier segundo y le diría: "¡Ja, Pauline, te he vuelto a engañar!". Desde que su madre había fallecido, él había sido la única

así que ella siempre había podido contar con él y, al pensar en esto, Pauline s

añuelo de papel y, cuando levantó la cabeza, descubr

nidad de darle las gracias por todo lo que ha hecho hasta ahora. ¿Qué tal si lo invito a comer algún día?", dijo ella y, al escucharla, Daniel arqueó las cejas. "Bueno,

igues llamándome 'señori

a que puedo llamarte por tu nombre?", se interesó el doctor, haciéndole reír por primera vez en mucho tiemp

preguntó Daniel con una sonrisa cada vez más amplia y Pauline ag

o que, si se llegara a enterar de eso, se molestaría mucho", les interrumpió de repente una voz sarcástica y, a

ueteando con otros hombres. ¿Se puede ser más desvergonzada?", le reprochó él y entonces Tiffany aprovechó la oportunidad para intervenir también. "No solo pusiste a nuestro abuelo e

plicó Daniel rápidamente, y es que se sintió incómodo al verse involucrado en un conflicto familiar. Además

ó Hedy también y, mientras consolaba a Paulin

Pauline se dio cuenta de que eran todos sus parientes del lado de la familia de Robin Song, el hermano menor de su abuelo. Aunque no había heredad

í?", le preguntó Anthony

zones que esta para venir hasta aquí?", le respondió él con una voz débil,

acaba de quedarse dormido. ¿No te gustaría volver mañana?"

sentiremos aliviados únicamente si comprobamos co

familia Song. ¿Por qué no nos dejan ver

adió otro mientras los miembros de la familia de Robin rod

e enferma, todos traten de aprovecharse de la situación, así que incluso una persona tan inútil como Anthony se daba cuenta de l

s su abuelo llevaba mucho tiempo en el hospital, pero ninguno de ellos había venido a verlo hasta ahora, que habí

enen por dividir la fortuna familiar?", les pr

nte mientras levantaba la mano para abofetearla, pero antes d

los ánimos, y luego retiró la mano, se ajustó las gafas de montura dorada y

ara. "Pauline, ven aquí", le dijo él, por lo que a la gente que la rodeaba no le quedó otra opción que dejarle paso, y una vez que su nieta llegó al lado de su cama, Charlie la tomó de la mano y le prometió, "¡Paul

vieron a mirar a Charlie a los ojos

peraba que el anciano dijera algo así y entonces las lágrimas comenzar

clinaba para abrazarlo, se juró a sí misma que esta vez, sin importar lo q

taban celebrando una rueda de prensa, pues James estaba dando un discurso en el escenario y Edmund estaba sentado a un lado, observándolo todo. Junto a él había una mujer que, de vez en cuando, le susurraba algo al oído y reía divertida mientras que Edmund, aunque no le respondía nada, le sonreía con amabilidad. Cuando Pauline vio lo cerca que estaban

ste pasado y que no podía olvidar la razón por la que había venido, que er

escaradamente hasta la escena y gritar a todo pulmón, "Señor Lu, estoy

sgusto, levantándose abruptamente, y su aur