El prisionero del cielo
ón oculto en tu cuarto, si quieres en secreto, pero no me olvides. Déjame vivir en tus re
a tuya comenzó, ya no seré
ubiera un mañana, no lo dejes ir y no lo sueltes nunca. Dejare aquí mis últimas palab
iciste en este tiempo. Quédate con el día que nos conocimos y lleva co
más me buscarás, que nunca más me mandaras un mensaje y que te fueras de mi vida. Hoy te pido que no me olvides y que me perdones. Te es
siempre y p
sionero