Comprada por el príncipe multimillonario
universitaria de segundo año Ari Douglas r
uieres que te lleve algo a
y volvía a casa, a Queens, para visitar a su madre y a su hermana los fines
de filo, como cuando era niña y no quería preocuparla. Ari se detuvo en
pasa
nada para preocuparse, pero He
z de Ari subi
saba todo el tiempo practicando para las competencias. Cambió el teléfono de lugar, sa
e tratando de poner una fachada valiente-. La van a retener durante la noc
mitorio mientras declaraba: -Ahora
entró en su dormitorio, se despidió rápidamente de su madre y se marchó. Luego, sacó su bolsa de
n compañeras de piso en su primer año. Ahora, ambas eran estudiantes de segundo año y esperaban con ansias unos pocos año
-comentó Ari arrojando rápidamente l
n de par en par, contrastando fuertemente con su
tá b
e hombros, sin a
favor, dile a mis profesores por qué no estaré en clase mañana. Les enviaré un mensaje cuando pueda -pidi
rajo para da
. Luego se apartó para mirarla
estaba en su Volkswagen Beetle, dirigiéndose
*
lado de la habitación. Rápidamente cerr
está? -
la de espera mientras explicaba: -Como he dicho, probableme
lo estaba, pero los médicos no se limitan a retene
e está
-La tienen en la parte de atrás, haciendo
madre le dio un suave apretón en la mano: -No te pre
sa: -Sólo desearía que hubier
on días pero sólo habían sido horas, cuando u
cille levan
ón y sus labios formaron una línea recta mientras cruza
a la parte de atrás para hablar en privado a menos que hubiera una
-preguntó Cecille,
son concluyentes, pero lo sabremos con segur
rtar el suspenso. Odiaba que los médicos dieran ro
jo el médico
e abrieron de par en
cen las demás pruebas -repitió el médico, miránd
dre, obviamente incapaz de hablar. Ari apr
tamientos de quimioterapia y, eventualmente, de un trasplante de células madre después
madre la miró a los ojos y le dijo en voz
ajado como camarera en un restaurante local. Aunque las propinas eran buena
ó de ella hacia su hombro-. Todo va
su camisa, Ari juró en silencio que haría lo
*
tiró en medio de la no
a cafetería a por un c
a cabeza: -No, car
as: -¿Estarás bien
madre. Luego forzó una sonrisa-. ¡Oye! Se s
so
atrajo para darle un rápido abrazo-. Además, y
po que no eres una niña. Creo que
obar un banco, ninguno de ellos tenía mucho dinero. Entre las matrículas universitarias de ella y de Henley, no sobraba mucho. Ari
. Podía fingir que tenía una pistola y entrar. Eran l
o se le ocurriría robar un banco, pero las situaciones extremas requieren medidas drásticas. Caminó por la fila d
pices en una taza col
a si tomo u
udó y sonrió:
capar un suspiro de alivio, no estaba de humor para charlas ociosas. Después de pagar la cuenta
ue podía conseguir dinero. Robar un ban
dio la vuelta y empezó a trazar un plan para rob
e, pero ¿está est
ra ocultar su trabajo. Era una enfermera de urgencias.
nto, pero me temo que no se
tiqueta que decía «MELISSA
pero escuché lo que el doctor dijo ante
cia un lado: -Gracias, p
issa se levantar
s nada estúpido
ezco tu preocupación, pero nadie va a ayudar
sea cierto. No es asunto mío, pero ¿tienes
Aparte de roba
sa, y luego se inclinó con una mir