Electus I

s. Con apenas la luz emitida por un farol al final de la calle la chica corrió con todas fuerzas huyendo de la lluvia, ansiaba llegar a casa, sob

tener el equilibrio. Mientras corría buscaba en su bolso las llaves de casa, sentía

mayor privacidad posible, debido a lo especial que eran sus habitantes. Las llaves cayeron al piso húmedo y le fue casi imposible en

e instante divisó en el piso lo que buscaba se agacho para recogerlo cuando unos zapatos de mujer aparecieron frente a ella. Su corazón se detuvo por el susto, por un momento no supo

s que simples fantasmas solo algunas especies tenían el suficiente poder para at

se le enfrentaban eran capaces de hablarle algunas se comunica

ro a través de él podía notar esos dos ojos dorados que la observaban, eran hermosos pero quitó la vista de ellos cuando se dio cuenta que a pesar del brillo dorado la muer

que no había ni señales ni gestos ni palabras que

cuerpo, tuvo que aguantar las arcadas para evitar vomitarse ahí mismo. Soltó un gruñido por lo bajo, pero la criatura volvi

✿

an cubiertas por unas hermosas cortinas blancas con detalles en azul, estiro cada c

había pasado toda la noche analizando las imágenes que fueron puestas en su mente por el encuentro con el

las escaleras para ver en la mesa su desayuno favorito, pero no había rastro de su padre por ningún lado. Una parte de ella

comerlo algún día -dijo una voz juguetona que provenía de sus es

pocos pasos llegó a su encuentro -No entiendo como crec

el -Se separaron y é

na –le dijo mientras sacudía su cabello

ca si no me dej

uío hasta al mesón de la cocina, le sirvió arepas, huevos, tocino, queso y algunas tostadas luego buscó una ja

la terminó no hay mucho que h

sabemos cómo reaccionará tu cuerpo ahora que por fin cump

se atrevía mirarlo, jugaba con su com

esconder su preocupación

ante, podía haber

o con una

algo, no sé lo que era, fue nuevo y

ez que sucedió y n

: el momento ha llegado, la profecía ha de cumplirse, prepárate -El mismo miedo que tuvo la noche anterior se apoderó de su cuerpo, se llenó de valor y al fin enfrentó la mirada

dijo pr

iatura? -su voz f

ría casi todo el rostro solo pude ver lo que más resaltaba, sus ojos dora

, poco a poco iba retomando su colo

icamente era igual a su padre, su pelo rojizo, sus ojos verde pero tenían un destello dorado, su rostro era igual de angelical al de Raziel, una belleza rara pero especial, pocos humanos se veían así, por eso nunca pasaba desapercibida

-Se levantó y fue tras su padre qu

-Abrió la puerta y casi choca con la

l -dijo con una v

on suficientes para que el rostro de la chi

s podía verse el miedo en persona. Mia no en

hica entró en la casa y cer

ga como si algo malo fuera a ocurrir, que sabe Neahm que ella no, su mente

a hecho, ella solo se limitó a negar -. Debemos irnos ya, te juro que

¿A d

ras sacó una maleta guardada en el fondo de su armario y guardó ropa al azar, estaba

de ellos regadas por su hogar, no sabía de dónde pero su padre sacó un pomo con un líquido q

e han vuelto locos

vando en una mano su maleta y con la o

go malo estaba pasando. Ella quería explicación pero sabía

hora estaba ardiendo, sus recuerdos su vida todo se había quedado en esa casa, estaba molesta, porque una vez más la habían

u padre se miraron, no entendía cómo pero sabía que con esa mirada palabras no dic

lla seguía igual de confundida, que significaba aq